El mundo se puso raro

Finalmente se realizaron las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) y todo saltó por los aires en el Frente de Todos: desde la «pata» kirchnerista le dieron fuerte al Presidente quien, en principio parecía que tomaba fuerzas, pero después reculó. Desde la oposición quieren enseñar a manejar crisis, algo en lo que son expertos… es decir, en tener crisis. Sergio Massa, por su parte, ya está buscando un nuevo lugar donde refugiarse. La verdad, no entendemos cómo hay gente que prefiere vivir en Suiza.

Noticias de la Gorra

¡Qué aburridos deben estar en Suiza! Vengan para acá que explotó todo a la mierda. La hecatombe en las elecciones del domingo pasado hicieron implosión dentro del oficialismo después de haberse comido nuevamente una paliza inesperada por la oposición.

Podríamos estar analizando los resultados y el panorama para noviembre, pero como vivimos en el mejor país del mundo, un lugar en el que pasan cosas que ni a los guionistas de Netflix se les ocurriría, ¡debemos hablar de que el pase de facturas arrancó con todo! Desde el kirchnerismo le apuntaron a Alberto Fernández por sus cataratas de errores, principalmente los económicos, entre los que están seguir bancando al ministro Martín Guzmán y al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. En la línea peronista culpan a Cristina Fernández como pianta votos.

La cosa es que después de la derrota electoral, el Presidente y la vice se juntaron a limar asperezas… en teoría. Sin embargo, 24 horas después Alberto confirmó a Guzmán durante una conferencia de prensa conciliadora con la oposición, lo que al parecer a Cristina no le cayó en gracia, y de forma muy casual todos los ministros que le responden a ella le presentaron mediáticamente su renuncia, porque en papelito no llegó ninguna. Una jugada típica del peronismo traicionero, que últimamente se convirtió en especialista en pegarse tiros en el pie. A simple vista, lo podemos leer como un intento de Golpe de Estado por la vicepresidente para extorsionar y vaciar de poder al tipo que ella eligió para que pudiera ganar las elecciones. No hay psiquiatra que le pegue con la medicación.

Qué decisión va a tomar Alberto por ahora no se sabe, aunque seria muy interesante que les acepte la renuncia y mande a todos a cagar… solo para ver qué pasa.

En el medio de todo el quilombo, está el panqueque de Sergio Massa que eligió no meterse y reflotar su agenda de amigos de Juntos por el Cambio a ver si para 2023 necesitan un «amigo peronista». Desde la oposición fue muy curioso ver cómo salieron los radicales y exfuncionarios de la Alianza a dar consejos sobre cómo administrar una crisis. Básicamente, si el gobierno evita matar a 37 personas, ya se podría decir que hicieron mejor las cosas que ellos en 2001.

La que se tomó todo esto con mucha tranquilidad fue la diputada kirchnerista Fernanda Vallejos, a la que se le “filtró” un audio de WhatsApp de 11 minutos. En ese audio le dedicaba algunas palabras al Presidente, como «ocupa», «mequetrefe» y «atrincherado». Aunque también se acordó «del pelotudo de Kulfas y Guzmán». 5 minutos después salió a pedir disculpas… podría aprovechar y entregar ella también la renuncia.

Volviendo a algo que parece que fue hace 6 meses, te recordamos que el domingo fueron las PASO en las que nuevamente los encuestadores fueron los grandes perdedores de la jornada. Ninguno vaticinó que el Frente de Todos iba a perder la provincia de Buenos Aires, que también iban a ser superados en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, y que las grandes sorpresas fueran Javier Milei y sus fascistas, que sacaron casi 15% en la Ciudad de Buenos Aires y, en el otro extremo, la Izquierda que logró su mejor elección nacional histórica. Cualquiera de las dos variantes nos da pánico.