El Señor de los Anillos


Ojalá pudiéramos darnos cuenta realmente de los tiempos que vivimos y en los que somos testigos privilegiados de la historia que se escribe. Seguramente en un par de años, lamentablemente no puedo siquiera decir en un futuro lejano, vamos a relatar de manera épica la historia del verdadero Señor de los Anillos. De un flaco alto y narigón que cambió para siempre el pensamiento de un deporte en su propia tierra y nos puso en el mapa en tierras donde un deporte es totalmente cautivo.
Nacido un 28 de julio de 1977 en la capital nacional del básquet, en Bahía Blanca, Emanuel Ginóbili es a ese deporte en Argentina lo que Maradona es al fútbol, lo que representa Fangio para el automovilismo o Monzón al boxeo. Y fin de las comparaciones, porque a diferencia de esos ejemplos, todavía nos queda un poco para disfrutarlo haciendo lo que mejor hace: jugar al basquet.

Manu, como lo conocemos todos, es probablemente uno de los jugadores más completos en el mundo entero. Shaquille O’Neill fue un gran goleador, pero generaba vergüenza ajena como tirador de libres. Allen Iverson daba impresión al ver su tanteador personal por juego, pero mejor ni observemos la cantidad de tiros al aro por partido. Así, la lista puede seguir y seguir. Pero con el “cinco de la selección”, tal como se auto describe en su cuenta de Twitter, vemos una regularidad, en todas sus estadísticas, que provoca la envidia de cualquiera que haya practicado este apasionante deporte.

Hoy se cumplen 10 años desde su presentación en la NBA. Ese 29 de octubre de 2002 el pibe hacía su debut con la camiseta de San Antonio Spurs. Hoy, a los 35 años, ya tiene 667 partidos de temporada regular y 136 en playoffs (eliminatorias) en la liga más profesional y competitiva del mundo y supera los 12.300 puntos convertidos.
Comienza una nueva temporada y existe la posibilidad de que sea su última en esa competición al vencer, al final del torneo, el contrato que lo une a la única franquicia que lo disfrutó, con el número 20 en la espalda, durante toda esta década.
Con tres anillos de campeonato logrados en los años 2003, 2005 y 2007 con San Antonio (localidad del sureño estado de Texas), sumados a la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas en el 2004 (en la que además se coronó como el mejor jugador del torneo) y sin contar los laureles en los años que jugó en el Viejo Continente, Emanuel Ginóbili es el auténtico Señor de los Anillos.