En la Competencia Argentina del 34° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se presentó «Los que vuelven», una película de terror dirigida por Laura Casabé.
El cine de género comienza a vivir un poco de la justicia que merece. Tantas veces desplazado, hoy se impone para defender toda su capacidad artística y política. Como mencionamos sobre «La Casa» de Jorge Olguín, «Los que vuelven» también radicaliza el lugar de la monstruosidad en el terror y aprovecha la historia para hacer una crítica muy actual.
Una mujer desesperada de frente a una imponente cascada le pide un deseo a La Iguazú para que su bebé vuelva a la vida. El mito asegura que invocarla y romper un pacto es peligroso y trae consecuencias terribles.
Tres madres protagonistas
Interpretadas con mucha fuerza por Lali González y María Soldi, además de la tercera que representa La Iguazú, madre del día y la noche. El vínculo entre ellas y el poder de cada una por sobre otra se desanda y se revierte a medida que se ordena el relato dividido en 3 capítulos.
Pero, además del plano fantástico, le película contiene capas gruesas sobre la explotación, la sangre derramada y la sublevación. En palabras de la directora, «propone una cruza entre el suspenso y el melodrama histórico. Es un viaje al pasado que se refleja en el presente y nace como una reflexión sobre el terror social en Argentina y Latinoamérica, donde las comunidades indígenas fueron aniquiladas o esclavizadas».
Entre los hombres del yerbatal se destaca la participación sutil pero imponente de Cristian Salguero. Aunque hacia los últimos minutos se vuelve algo reiterativa, la enorme calidad audiovisual hace valer cada minuto.
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