El velo no mata

La islamofobia crece a pasos agigantados a nivel mundial, sin embargo, es poco lo que se conoce o se escucha acerca de ello. La violencia sobre la mujer es enorme y muy marcada en algunos países, sobre todo en aquellos con leyes arcaicas y poderes dictatoriales. Un caso de estos es la República Islámica de Irán donde, así como en los años 70′ tenían un cuerpo de fuerzas especializado en encontrar espías o detectar aquello que le parecía “inmoral” al régimen, 50 años más tarde parece que algunas cosas no cambiaron.

Mahsa Amini, una joven de 22 años oriunda de la ciudad de Saqqez en la región del Kurdistán, había emprendido viaje como cualquier ciudadano hacia la capital, Teherán. Cuando se dispuso a bajar del tren fue detenida por la famosa policía “de la moral”, quienes hacen cumplir a rajatabla el código de vestimenta para las mujeres y otras reglas estrictas en el país.

La joven fue llevada a una dependencia de la policía local, donde se disponía a educarla para la buena utilización del velo. Según indicaron fuentes iraníes, la joven se desmayó y luego falleció en el hospital, un hecho dudoso y que, según otros medios internacionales, habría sido ocasionado por los golpes en la cabeza que recibió.

Las protestas no se hicieron esperar y, ante este hecho lamentable y de violencia extrema, la población salió en varios puntos del país, muchas mujeres quemaron sus velos en señal de protesta contra el régimen y por la violencia que lleva adelante, otras decidieron cortarse el cabello y sumarse a las múltiples muestras de apoyo con Mahsa.

Fueron dos días en que las multitudes salieron a las calles a protestar y eso derivó en una fuerte represión que dejó un saldo, hasta el momento, de 40 muertos. En distintas ciudades hubo fuertes disturbios, lo que provocó destrozos con cientos de heridos. Según autoridades locales, esta reacción estuvo agitada por fuerzas extranjeras. También hubo más de 700 detenidos, y algunos de estos poseían armas, así lo informaron a IRNA, la cadena oficial de noticias.

Para el régimen iraní los disturbios fueron provocados por personas que están pagas por Occidente y refutan la opción de que Mahsa falleció por violencia policial sino por causas naturales. Para las autoridades locales todos estos hechos son causados externamente para derrocar al poder persa, dicen que todo es inventado y que nada de lo que se dice en Occidente es así.

Igualmente, más allá de las teorías conspirativas de las autoridades iraníes, lo primero que deberían aclarar es por qué detuvieron a una joven, en segundo lugar, por qué existe una policía de la moral aún y «educar», según sus políticas locales. La violencia hacia la mujer iraní existe y en muchas condiciones que no necesariamente son físicas, también son morales y se ejerce violencia sobre la integridad mental de las personas.

Desde 1943, la sociedad en Irán vive ambigüedades constantes, pero algo es cierto, la mujer no tiene derechos adquiridos, al contrario, perdió más que en otras regiones del mundo. Será difícil esclarecer qué pasó con Mahsa, como así tampoco sabremos cómo funciona la policía de la moral.

Irán tiene una cultura muy rica, histórica a través de los persas que supieron conquistar a la humanidad con sus riquezas. Es un país extenso y rico que da paso a la transformación del Medio Oriente al Lejano Oriente. Pero actualmente es una nación pobre, cerrada, excesivamente estricta con su religión como excusa de dominio, sobre todo sobre la mujer, y eso Mahsa Amini lo sufrió en primera persona. El velo no mata, matan los seres humanos con poca racionalidad y aún menos cerebro.