Escándalo racista en la NBA

Donald Sterling llamó a su novia, la joven modelo V. Stiviano, para recriminarle la publicación de una foto que consideraba ofensiva en su cuenta en la red social Instagram. Si no comienzo a detallar de qué se trata el tema, podría pasarle a casi cualquier pareja. Pero el asunto toma otro color si el enojado Sterling es, nada más y nada menos, que el millonario dueño de la franquicia de Los Angeles Clippers (uno de los peores equipos de la NBA en cuanto a resultados) y el reto es causado porque su pareja se sacó una foto con la leyenda del deporte Earvin «Magic» Johnson, uno de los mejores jugadores de la historia. Pero esto no es todo, recién empieza la historia.
La foto en cuestión no produjo celos, sino que el enojo del mandamás de los Clippers fue causado por las amistades de color de la modelo de 31 años. Y, por si fuera poco, le ordenó que no vaya más al estadio a ver al equipo con minorías, todo dicho en un llamado telefónico que fue difundido y generó un escándalo de racismo en una liga deportiva en el que más de dos tercios de sus integrantes son «hombres de color».
Inmediatamente los patrocinadores del equipo, State Farm y CarMax, dieron de baja sus contratos publicitarios y el nuevo comisionado de la NBA, Adam Silver, expulsó de por vida a Sterling, ordenó una multa de 2,5 millones de dólares y la venta impostergable de la franquicia de Los Angeles Clippers.
Es así que Donald, quien cambió su apellido Tokowitz por considerarlo «más confiable», un empresario de bienes raíces que evita rentar sus inmuebles a latinos porque «fuman, beben y no hacen nada en todo el día» y que posee en su haber denuncias de exempleadas por acoso sexual, tendrá prohibido por el resto de sus días el ejercicio de funciones en el mundo del básquetbol.