¿Existe una mafia en el fútbol argentino?

El lunes por la mañana se conocerá la decisión final del Tribunal de Disciplina sobre el partido suspendido por amenazas al árbitro Lucas Comesaña.

Según trascendió, el fallo beneficiaría a Deportivo Madryn, que recibiría el triunfo por 3-0, lo que obligaría a Gimnasia y Esgrima de Jujuy a marcar al menos cuatro goles en el Estadio Abel Sastre para poder avanzar de ronda. Una tarea difícil, si se tiene en cuenta que, en los últimos años, solo tres equipos lograron convertir tres goles a Madryn: Ferro Carril Oeste (2022), Deportivo Riestra (2023) y Deportivo Maipú (2023).

Pero, más allá de los números, el caso abre la puerta a un debate más profundo: ¿qué tan transparente es el fútbol argentino?

Las sospechas sobre manejos arbitrales, ascensos polémicos y decisiones administrativas bajo la órbita de Claudio «Chiqui» Tapia vuelven a encender las alarmas sobre el verdadero funcionamiento del deporte más popular del país.

El caso Riestra: un ascenso bajo la lupa

El ascenso de Deportivo Riestra en diciembre de 2023 continúa generando controversia.

En la final ante Deportivo Maipú, el árbitro Darío Herrera fue cuestionado por dos acciones determinantes: una dura plancha de Lázaro Romero que pudo haber terminado en lesión, y la amonestación para el jugador de Riestra. Un codazo de Eric Tovo a Gonzalo Klusener que, con la ayuda del VAR, debió significar la expulsión inmediata.

Ninguna de las dos jugadas fue sancionada, dejando en evidencia un patrón que ya se repite con frecuencia: errores que favorecen a determinados clubes y que rara vez tienen consecuencias.

Barracas Central: el club del poder

Otro de los ejemplos más discutidos es el de Barracas Central, el club del que Tapia es hincha y donde su hijo se desempeña como presidente.

El equipo ascendió en diciembre de 2021 tras vencer por penales a Quilmes, logrando volver a Primera División después de 88 años.

Desde entonces, Barracas juega en horarios atípicos -como lunes a las 16 horas- y recibe incluso a los grandes del fútbol argentino en su Estadio Claudio Fabián Tapia.

La sorpresa creció cuando el club anunció una renovación millonaria de sus instalaciones, lo que despertó interrogantes sobre el origen de los fondos. ¿Cómo un club con escasa concurrencia, bajos ingresos por taquilla y limitados recursos pudo financiar semejante obra? Hasta hoy, nadie dio una respuesta clara.

Prioridades de AFA y el dinero de la Copa Mundial

El título de campeón del mundo en Qatar 2022 llenó de orgullo a todo el país, pero también de dinero a las arcas de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA): 42 millones de dólares por parte de la FIFA y 10 millones adicionales de la Conmebol. Sin embargo, ese dinero no se tradujo en mejoras tecnológicas, infraestructura, ni en premios dignos para los clubes locales.

El ejemplo más reciente: el campeón del Torneo Clausura 2025, Platense, recibió apenas 500 mil dólares de premio, una cifra insignificante frente al capital que manejó la asociación tras la Copa Mundial.

Eliminación de descensos: escudo para los más chicos

En 2024, la AFA tomó una de las decisiones más polémicas de los últimos años: eliminar los descensos de la Primera División hacia la Primera Nacional.

Bajo el argumento de «estabilizar el campeonato y proteger a las instituciones», la medida distorsionó por completo la competencia. Equipos con campañas mediocres o directamente malas conservaron su lugar en la categoría y, de esa manera, subieron 2 equipos más formando a la Liga Profesional de Fútbol (LPF) con 30 equipos. El resultado fue un torneo sin urgencias, sin meritocracia y con menos atractivo deportivo.

Detrás de esa decisión muchos ven algo más: una maniobra política para favorecer a clubes con vínculos directos con el poder de la AFA, entre ellos los más cercanos a Tapia. La eliminación de los descensos no solo rompió el equilibrio competitivo sino que también terminó de erosionar la credibilidad del sistema.

Un sistema que se erosiona desde adentro

El fútbol argentino se autoproclama como «la liga de los campeones del mundo», pero su estructura muestra fisuras por todos lados.

Mientras los hinchas llenan las tribunas y los jugadores dejan el alma en la cancha, las decisiones más relevantes se toman en los despachos, lejos del espíritu deportivo. Cada caso, desde Madryn hasta Barracas, refuerza la sensación de que en el fútbol argentino no todos compiten en igualdad de condiciones. Y si las reglas no son las mismas para todos, el deporte que más pasiones despierta corre el riesgo de perder su esencia: la credibilidad.

Una advertencia de Maradona

El 11 de febrero de 2018, Diego Maradona había señalado públicamente las falencias estructurales de la AFA. En diálogo con TyC Sports dijo: «Vos tenés que empezar la casa por los cimientos. Y hoy la casa madre del fútbol es un desastre».

Sus palabras, más de siete años después, parecen seguir vigentes ante los cuestionamientos sobre la conducción del fútbol argentino.

Artículo elaborado para puntocero por Thiago Coaquira.