Este domingo 15 de junio se llevó a cabo el Gran Premio de Canadá de Fórmula 1 en el circuito Gilles Villeneuve, en una carrera estratégicamente intensa de principio a fin, en la que Mercedes logró su primera victoria del año (al igual que Kimi Antonelli su primer podio) y en la que, finalmente, las infames «papaya rules» que no permitían que los pilotos de McLaren pelearan entre sí fueron derogadas.
La previa de la carrera se vivió con expectativa, especialmente entre los fanáticos argentinos, que luego de algunas declaraciones esperanzadoras de Franco Colapinto esperaban con ilusión buenos resultados el domingo.
El fin de semana comenzó con varias sorpresas, dado que en la primera práctica libre nos asombraríamos con un top tres compuesto por Max Verstappen en el primer lugar, y los dos Williams de Alex Albon y Carlos Sainz en el segundo y tercer puesto, respectivamente. De esta manera, la aparente falta de ritmo de los McLaren (que terminaron en el puesto 7 y 14) planteaba preguntas de cara a las próximas sesiones. Además, Charles Leclerc, el piloto monegasco, sufrió un fuerte accidente que le impidió participar en la segunda sesión de práctica debido a los daños en su auto.
La práctica libre número 2 arrancó de manera casi fatídica para los locales, ya que el piloto canadiense, Lance Stroll, colisionó con un muro cuando apenas habían pasado 5 minutos de comenzada la sesión y tuvo que retirar su monoplaza. Cabe destacar que, a pesar de no haberse cobrado ninguna víctima, la famosa curva del «muro de los campeones» fue problemática para todos los pilotos: Durante ambas sesiones, varios lucharon por atravesarla de la mejor manera posible, lo que los llevó en diversas ocasiones a realizar maniobras arriesgadas para evitar impactar contra la pared.
En cuanto a Colapinto, el desempeño «a una vuelta» (es decir, en ritmo de clasificación) que demostró fue bastante desalentador, donde quedó último entre los autos que giraban y cometió varios errores, incluyendo un trompo igual al que había hecho en la primera sesión. Sin embargo, su ritmo en tanda de carrera parecía estable y prometedor. La clasificación final de la práctica tuvo como puntero al inglés George Russell, que realizó su vuelta con el neumático medio, y aún así no pudo ser superado. McLaren logró mejorar con respecto a la sesión anterior, ya que Lando Norris terminó 3° y Oscar Piastri 6°, Verstappen empeoró y puso su auto en el 9° puesto.
La última práctica previa a la clasificación le dio al «muro de los campeones» la posibilidad de satisfacer su sed de sangre, ya que desde muy temprano un trompo de Nico Hülkenberg lo haría tocar la pared, y un poquito después la cubierta trasera de Oscar Piastri sería víctima del famoso conglomerado de hormigón, ocasionando así una bandera roja que detendría la sesión. Faltando 33 minutos, la pista se habilitó una vez más, no sucedió nada particularmente destacable, además de un trompo de Isaac Hadjar similar al de Colapinto en las sesiones anteriores, y un susto de Oliver Bearman en el ya mencionado muro.
El piloto argentino logró acortar la diferencia de ritmo respecto a su compañero, sin embargo, los resultados aún no eran esperanzadores.
La qualy fue, desde un principio, emocionante, incluso cuando en la Q1 un desperfecto en el auto de Albon provocó un desprendimiento en su carrocería, lo que obligó a detener la sesión. La definición de la primera tanda clasificatoria fue apoteótica para los fanáticos de Colapinto que, con un «vueltón», logró pasar a la Q2 y dio un inesperado batacazo, mientras que Pierre Gasly, su compañero, clasificó en el último puesto. Los locales sufrieron una vez más, ya que Stroll fue rápidamente eliminado en el puesto 18. Otra sorpresiva baja temprana fue la de Carlos Sainz que, producto del tráfico, no pudo cerrar una vuelta decente. Los McLaren terminaron la Q1 en el primer y segundo lugar, demostrando haberse asentado en la pista tras unas prácticas muy complicadas.
La segunda tanda clasificatoria nos ilusionó a todos los argentinos, con un Colapinto competitivo que no pasó a la Q3 por un margen muy pequeño: clasificó en el puesto 12, aunque largaría 10° debido a las penalizaciónes de Yuki Tsunoda e Isack Hadjar. Russell sorprendió pasando en el primer lugar y Leclerc hizo soñar a los tifosi, quedándose con el tercer puesto.
La definición de los puestos de salida se vivió con adrenalina: Russell pegó el batacazo, superó en ritmo a ambos McLaren, a Verstappen y logró ponerse en el primer lugar de cara a la largada. Una vez más, Norris dejó mucho que desear, clasificando en el séptimo puesto cuando parecía haber sido el más rápido casi todo el fin de semana. Piastri logró ponerse tercero a pesar de haber sufrido durante todas las prácticas y Verstappen (que pintaba para poleman) festejó largar en el segundo puesto, dado que el RedBull no prometía mucho este fin de semana.
Llegó el domingo y a las 15 horas se apagaron las luces rojas para dar por comenzada la carrera de 70 vueltas: Russell se alejó rápidamente del resto de la parrilla, mientras que Kimi Antonelli logró escabullirse por el interior de Piastri ganando el tercer puesto. Más atrás, Colapinto lograba ponerse noveno a la par de Albon, pero un error del piloto tailandés que se iría fuera de pista (casi impactando con Franco), haría que el piloto argentino se mantenga décimo.
Las primeras vueltas transcurrieron sin sobresaltos hasta que en el 12° giro, Verstappen, que estaba siendo atacado por Antonelli, inauguraría la calle de boxes montando cubiertas duras y dando así comienzo a la hecatombe estratégica que sería la carrera. En las dos vueltas posteriores, los pilotos de Mercedes reaccionarían y entrarían a boxes manteniendo la posición en pista. De modo similar, Franco Colapinto ingresó en la vuelta 14 para, tras una parada poco eficiente (que marcaría el tono de su estrategia durante toda la carrera), salir en el puesto 19.
Los McLaren demostraron, una vez más, el dominio técnico de su auto, siendo quienes, entre los equipos más competitivos, más tiempo estuvieron sin parar. Norris entró a boxes recién en la vuelta 29 y salió en el quinto puesto (detrás de Piastri), dando un ejemplo de lo que es una estrategia bien ejecutada.
Llegado el giro número 38, un amenazante acercamiento de Antonelli hizo que Verstappen se precipitara y entrara a los pits: al igual que en la primera tanda de paradas, los Mercedes reaccionaron poco después. La vuelta 49 sentenció una carrera fatídica para Alex Albon, que abandonó producto de un problema en la unidad de potencia. Siete giros después iniciaron un par de batallas entretenidas: adelante, Norris se acercaba a Piastri, mientras que el australiano acechaba a Kimi Antonelli. Más atrás, Bearman y Colapinto se «mataban» por entrar en los puntos, al mismo tiempo que Liam Lawson (que tuvo un fin de semana para el olvido) entraba a boxes para retirar su auto.
Finalmente, la vuelta 66 nos regaló un momento que quizás quede en los libros de historia de la Fórmula 1. Porque, si bien Lando Norris y Oscar Piastri estaban peleando, en los papeles, por un mundano cuarto puesto, el significado simbólico de ser la primera vez en que los dos pilotos que se disputan el campeonato se baten en pista le dio un aura mística a la pelea. Norris lanzó su auto en la horquilla previa al «muro de los campeones», pero un bellísimo lazo de Piastri provocó que quedaran a la par de cara a la chicana. El australiano defendió el interior y, al salir de la curva, Norris tomó la decisión papelonesca de moverse hacia una línea que ya estaba cerrada, arremetiendo contra el auto de Piastri, impactando contra la pared de boxes y quedando fuera de la carrera, que terminó bajo auto de seguridad.
De esta forma, finalizó un fin de semana durísimo para McLaren e, inesperadamente, exitoso para Mercedes. Verstappen se mantiene en la pelea por el campeonato y Norris sigue sufriendo producto de su propios errores.
En cuanto a Colapinto, la oportunidad de meterse en los puntos se disipó debido a una mala decisión estratégica del equipo, que forzó al argentino a sufrir con las mismas cubiertas a partir de la vuelta 13.
El campeonato sigue al «rojo vivo» y los McLaren se volverán a ver las caras el 29 de junio en Austria.
Artículo elaborado especialmente para puntocero por Ignazio Sisca.