La crisis socioeconómica europea que azota países como España, Hungría, Italia y Portugal, entre otros, tiene en Grecia uno de sus referentes, lamentablemente, ya que es una de las naciones que más acata las recomendaciones de diversas instituciones para realizar planes de ajuste que, como siempre, encuentran en la sociedad a su principal perjudicado.
Por este motivo, una vez más se produjo en el país una huelga general (la quinta en lo que va del año) que afecta al transporte, es decir, desde la medianoche del martes no hay circulación de autobuses ni trenes, aunque sí lo hacen metros y tranvías. En medio de esta medida de fuerza se localizan los controladores aéreos, quienes decidieron detener sus actividades este miércoles durante tres horas. Vale recordar que poco más de un mes atrás lo había hecho el ámbito de la educación.
La huelga, en esta ocasión, fue convocada por las dos conferencias sindicales más importantes de Grecia y tiene su motivo en el recorte de derechos laborales, eliminación de convenios colectivos, la privatización de empresas públicas, un nuevo impuesto sobre inmuebles y el despido continuo de personal.
Finalmente, vale recordar que si Grecia cumple con el programa y las recomendaciones de ajuste será “premiado” por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo con un nuevo empréstito por 1.000 millones de euros. Entre otras cuestiones, el plan considera reducir para los dos próximos años unos 15.000 puestos públicos y despedir más de 25.000 personas que realizan su trabajo en el ámbito estatal.
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