Luego de cinco rondas de votaciones, en la segunda jornada del cónclave celebrado por el Colegio Cardenalicio, los religiosos de alto rango realizaron la elección del papa número 266, mediante votación secreta. Desde hoy, por primera vez en la historia de la Iglesia Católica, el elegido para ocupar el lugar que dejó vacante Benedicto XVI (Joseph Alois Ratzinger) desde el 28 de febrero pasado, es argentino.
En esta oportunidad, a pesar de no ser uno de los favoritos para los 115 cardenales electores, Jorge Mario Bergoglio obtuvo 77 votos, los dos tercios requeridos para ser electo. Dio su consentimiento y aceptó el desafío: el humo blanco de la tercera fumata de la chimenea del Vaticano, así lo ratificó. Hoy, Bergoglio, bajo el nombre papal de Francisco I, asumió como el nuevo jefe de estado de la ciudad del Vaticano y sumo pontífice de la Iglesia Católica Apostólica Romana, constituyéndose además en el primer papa jesuita y originario del continente americano.
Es posible que el nombre papal, Francisco I, fuera elegido en honor a San Francisco de Asís, uno de los representantes más célebres de la Iglesia Católica durante la Edad Media, que hizo votos de pobreza y austeridad. En la actualidad, a Bergoglio se lo valora por su estilo de vida sencillo y su humildad, dado que renunció a lujos y comodidades que caracterizan a su alto rango de cardenal: no utilizó limusina, prefirió viajar en transporte público, no vivió en la residencia episcopal ni contó con personal que lo asistiera en su departamento.
En su asunción, Francisco I rezó, junto a los fieles que se congregaron en la Plaza San Pedro ubicada en el Vaticano, un Padre Nuestro y un Ave María en honor al papa saliente, Benedicto XVI, “para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo custodie”. Luego, aseguró a la multitud que comenzaba “un camino de hermandad, de amor, de confianza” entre “obispo y pueblo”.
Sin duda, se espera que el nuevo Papa pueda desempeñarse como el máximo referente de la Iglesia Católica, que la enaltezca, la acerque a sus fieles, posibilite el diálogo y predique la paz mundial.