Durante el Hotelga Summit 2025, parte de la edición de este año de Hotelga, realizada del 27 al 29 de agosto en La Rural, la doctora Betina Anzilutti, referente en accesibilidad e inclusión en el ámbito de la hospitalidad, ofreció una conferencia que puso en el centro del debate los desafíos y las oportunidades que enfrenta la industria gastronómica y hotelera para avanzar hacia experiencias verdaderamente accesibles.
Desde el inicio, Anzilutti marcó un punto clave: «La accesibilidad es el grado de facilidad con el cual yo accedo a usar un producto o un servicio en general», y remarcó: «Accesibilidad no es lo mismo que inclusión… la inclusión deriva de la accesibilidad. Si algo no es accesible, no incluye».
Además, profundizó que accesibilidad no es solo arquitectura sino, también, entendimiento: «Un servicio debe ser comprensible y utilizable para todas las personas de una forma autónoma y natural». Con consejos prácticos, reveló un dato importante: «El amarillo es el color más accesible: todo lo que impriman, háganlo en amarillo», y señaló la oportunidad perdida al decir: «Solo el 10% de los restaurantes en Argentina son accesibles».
Pero la disertación no se limitó a lo tangible. Anzilutti también resaltó el trato humano como pieza clave: «La accesibilidad intangible es el trato humano correcto hacia la persona con discapacidad».
En un pasaje contundente, desmontó mitos y apeló a la oportunidad económica: «La discapacidad no es una enfermedad sino una condición que reúne a mil millones de personas: una de cada siete. Es la minoría más grande del planeta». Además, «en América Latina son 85 millones de personas… si, además, sumamos personas mayores, embarazadas, familias con cochecitos, todos necesitamos accesibilidad».
«Si no les importa humanamente, háganlo por un motivo económico: ese mercado mueve casi dos billones de dólares. El 72% tiene tiempo y dinero para gastar, pero no viaja por falta de accesibilidad», agregó Anzilutti.
Recomendaciones puntuales para la industria gastronómica
Menús accesibles: «No sombras, tipografías limpias como Gravity o Calibri. Solo el 2% de los restaurantes en América Latina tienen menú en braille. Es una inversión, no un gasto».
Capacitación exprés al personal: «Tres tips bastan para que un camarero haga sentir bienvenido a una persona ciega: indicarle la ubicación del cuchillo, tenedor y copa.
Diseño del espacio inclusivo: «Una mesa redonda es el formato más accesible. Menos siempre es más. Además, la accesibilidad es sensorial. Donde pasan las sillas de ruedas, pasa toda la gente», una frase que resume su perspectiva pragmática.
Betina concluyó apuntando al futuro: «La accesibilidad es la posibilidad de viajar y disfrutar de un servicio sin barreras. Donde pasan las sillas de ruedas, pasamos todos. Que los empresarios comprendan que la accesibilidad no solo mejora vidas, sino que genera clientes fieles, visibilidad e inclusividad».
Prolífica. Insobornable ante la adversidad. Campesina colombiana de nacimiento y citadina por elección. En proceso de formación periodística y humana. Siempre apoyando las luchas justas. Partir de cero implica arriesgarse, decidir, seguir, avanzar y saber que se puede más.