Inmigración sin antecedentes

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, anunció que la Dirección Nacional de Migraciones comenzará a solicitar a los extranjeros que quieran radicarse en el país un certificado de antecedentes penales que abarque los últimos 10 años.

En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el Ministro señaló que «la iniciativa tiene que ver con el cumplimiento de la Ley de Migraciones. Nuestro deber es proteger a los inmigrantes y a todos los argentinos, con acciones y políticas que hagan que se sientan seguros. Buscamos impedir la radicación de personas que cometen delitos».

Además, el funcionario precisó que «lo que estamos planteando tiene que ver con el pedido de radicación, que no tiene que ver necesariamente con cualquier ingreso al país. Cuando pida radicación se le va a pedir lo mismo que se le pide a la Argentina: 10 años sin antecedentes delictivos». «Nosotros ofrecemos a todos los países antecedentes de diez años de acciones delictivas de aquellos argentinos que pretendan radicarse en otros lugares del mundo y lo que pedimos es reciprocidad, contar con antecedentes de por lo menos una década de todos quienes quieran radicarse en nuestro país», indicó el Ministro.

«La Argentina seguirá siendo un país abierto para los hombres de bien que quieren venir a trabajar y colaborar con el desarrollo del país, mientras que al mismo tiempo será tremendamente restrictivo con los que vengan a pretender cometer delitos», remarcó Frigerio.

En los últimos tres años la Dirección de Migraciones, a cargo de Horacio García, otorgó 680.0000 radicaciones, una cifra récord. Entre los ciudadanos que más permisos solicitaron están los de nacionalidad paraguaya, boliviana y venezolana. En este mismo periodo el 83% de los inmigrantes se radicaron en el área metropolitana. García señaló: «Venimos a ratificar un concepto histórico de Argentina, un país abierto a la inmigración, abierto a todos los que vienen a trabajar, producir y estudiar y un país que quiere cerrarle las puertas al crimen organizado y a los delincuentes de cualquier lugar del mundo». «El objetivo es que todas las personas que vengan a la Argentina no tengan condenas previas que queden ocultas por la legislación de cada país. La Argentina ofrece la verdad al mundo y queremos reciprocidad», añadió.

La Ley de Migraciones, vigente desde 2003, establece el principio de reciprocidad entre los Estados de acuerdo con los criterios del derecho internacional, pero hasta el momento no se aplicaba. Una de las justificaciones para imponer un lapso de 10 años es que en algunos países los certificados de antecedentes no incluyen datos de delitos cuando se han cumplido las condenas o ha transcurrido cierto período. Por otra parte, se trabaja en la creación de un fuero migratorio que acelere los procesos de deportación y de una fuerza especializada que se encargue de la búsqueda de los inmigrantes.