Javier Zanetti, el ejemplo deportivo

El histórico Javier Zanetti se retiró a los 40 años en el Inter de Milán (Italia), donde jugaba desde 1995 y era capitán desde 1999. Entre la selección argentina, Inter, Banfield y Talleres de Remedios de Escalada (donde debutó), jugó un total de 1.113 partidos en su carrera.
“Il gran capitano”, como lo conocen en Inter, ganó 16 títulos en Italia: cinco ligas, cuatro Copas de Italia, cuatro Supercopas de Italia, una Copa UEFA, una Liga de Campeones de Europa y un mundial de clubes.
Zanetti es el segundo jugador con más encuentros disputados en Serie A (después de Paolo Maldini). Además, el Pupi es el jugador argentino con más presencias en el seleccionado de fútbol argentino con 145 partidos.
Su despedida fue el sábado 10 de mayo frente a Lazio y su equipo ganó 4 a 1, la misma cantidad de goles que el número de su camiseta (4) y la ceremonia en aquel estadio fue inolvidable.
Eternamente gracias y adiós, Pupi.
La carta despedida

«Queridos aficionados del Inter, queridos deportistas de cualquier equipo: ¡gracias!

Gracias por haber rodeado tanto a mi familia como a mí, con un abrazo de afecto, estima y amistad en los días de mis últimos partidos en el campo. Una bonita lección de deporte y sentimientos.

¡Gracias!

En mi vida de futbolista me he entregado al máximo en los entrenamientos, en el campo, en mi relación con los aficionados, en el gimnasio después de las lesiones, en las actividades con la Fundación PUPI, pensando que el fútbol no es sólo el deporte más bonito y el trabajo más feliz, sino que el balón, tanto si juegas en Mondovisione o entre cuatro amigos, puede ser una escuela de valores y sentimientos.

Esto es lo que me enseñó mi padre cuando trabajaba con él de obrero. ¡Y esto es lo que me enseñaron ustedes con su afecto!

Queridos aficionados del Inter, estarán siempre en mi corazón, con nuestros colores, nuestras banderas, nuestro estilo. Espero servir al club como directivo igual que lo he hecho en el campo llevando el dorsal número 4, Capitán dentro y fuera. En los días de las Copas y en los días para olvidar, siempre hemos sido interistas, y siempre lo seguiremos siendo.

Queridos aficionados de Argentina, he tenido el honor de vestir la camiseta albiceleste como Capitán, espero con ustedes una nueva victoria, siempre los apoyaré, desde la primera línea, como cuando de niño saltaba en el sofá de mi madre cuando marcábamos un gol.

Queridos amigos campeones que me abrazaron tantas veces en el campo, quizá después de una gran fiesta, queridos aficionados del resto de equipos, la rivalidad deportiva hace grandes las victorias y aceptables las derrotas. Enfrentarse en el campo hace que el deporte sea un modelo de vida, donde no cuenta un único jugador sino el equipo, donde los goles encajados enseñan una lección.

Gracias. ¡El Capitán los saluda pero no cuelga las botas: el partido infinito por un deporte de ideales acaba de empezar!»