La maternidad perdida

El pasado 31 de diciembre, en Netflix se estrenó “The Lost Daughter”, el debut de Maggie Gyllenhaal como directora y guionista, que explora las encrucijadas entre la individualidad y la maternidad basada en la novela homónima de Elena Ferrante.

Leda (Olivia Colman) llega a un pueblo costero en Grecia para sus vacaciones. Sola en el lugar, usa buena parte de su tiempo para observar a las demás personas, especialmente a Nina (Dakota Johnson), una joven madre que pasa los días con su niña pequeña. Esa imagen de Nina y su hija le trae recuerdos en pedazos que se completan a lo largo de la película, pero que tienen que ver con su propia historia de maternidad, y es entonces cuando su simple viaje va a tomar una dimensión más introspectiva y trascendental. Para los flashbacks tenemos a la joven Leda que es interpretada por Jessie Buckley.

La película propone una forma de situación dramática, Leda se involucra de una forma enfermiza a partir de un incidente en la playa, y si bien la acción que lleva adelante parece inconducente, abre una tensión más tangible para la historia, una inminente sensación de que la verdad será descubierta, en múltiples sentidos.

A favor de “The Lost Daughter” podemos señalar la escritura de sus personajes, la potencia de las escenas que exponen a la maternidad como una responsabilidad que se apodera incluso de las voluntades personales o de la individualidad, y cuya atadura puede empujar a una necesidad de huir. En esa ecuación, además, implanta a los varones padres alrededor para describir con sutileza el contraste a la hora de asumir la carga mental, la culpa, los deberes.

Todo eso se plasma en la historia de forma clara, y una posible objeción tiene que ver con la forma de desovillar la progresión de la narración de una manera algo dispersa, que durante dos horas evita tomar un pulso más firme para mantenerse en un estilo etéreo. En conclusión, suma al objetivo de aportar a la representación de una perspectiva postergada sobre la maternidad por ser más oscura y resta un poco en lo endeble de su estructura.