La muerte en los talones

“Ciudad de asfalto” tiene dos títulos originales: “Black Flies” y “Asphalt City”. El último es una opción más amable y genérica, mientras que la primera respeta el nombre de la novela en la que se basa, escrita por Shannon Burke. Quien se encargó de su transposición fue el francés Jean Stéphane Sauvaire, un director con solo dos créditos de ficción en largometrajes y un puñado de cortos. Este es, además, su debut en lengua inglesa y que lo lleva a la crudeza de la dinámica diaria vivida por los paramédicos de New York. El punto de vista de la historia está emplazado en Ollie Cross (Tye Sheridan), un novato con aspiraciones de convertirse en médico, mientras lidia con el vértigo de atender heridos, llamadas raras y casos perdidos de una ciudad sin respiro.

La presentación tiene un nervio que la película no puede sostener a lo largo del relato, de ser así, hubiésemos estado frente a una de los hermanos Safdie, así y todo, se siente en esos planos cortos y en el bullicio de una noche áspera la presión que viven estos trabajadores. Tras un tiroteo que dejó una serie de heridos, Cross se ve sobrepasado por resolver en microsegundos situaciones que dictan la vida o la muerte, al mismo tiempo, sus compañeros experimentados activan sus engranajes bien aceitados con la frialdad de la experiencia. Ciertamente, el paso del tiempo permite un acostumbramiento, pero hay un líquido que corroe después de tanta carga acumulada, de esta forma empieza a verse Rut (Sean Penn), un personaje ajeado por la dureza de la calle y por su propia vida. En la intersección de Cross y Rut se nutren las miserias de ambos que, sin dudas, repercuten ante tanta desolación de víctimas que no pueden salvar, y que cada una suma un «poroto» en la columna de la culpa, pero también en la ausencia de reconocimiento por parte de toda la comunidad, nadie hace un elogio: ni los rescatados, ni las autoridades, ni las personas de a pie.

La primera referencia (más allá de la obviedad de “Vidas al límite” -1999- de Martin Scorsese) es la de “Vigilantes de las calles” (1988) de Dennis Hopper. Allí, el policía experimentado era el personaje de Robert Duvall, a quien le ponían de pareja de patrullaje a un arrogante joven interpretado por el propio Sean Penn. En esta película se da vuelta, Penn es el consumido por la experiencia frente a un principiante, por momentos soberbio frente a la necesidad de ajustarse a situaciones muy particulares. En consonancia a la crudeza y a un vértigo difícil de mantener, la película apela a pellizcar zonas puntuales para provocar emociones fuertes, por ejemplo, la escena del bebé y su madre semi muerta o la de la mujer que insulta a Cross durante todo el viaje hacia el hospital.

Que la película haya estado en la Selección Oficial de Cannes para competir por la Palma de Oro en 2023 resulta una rareza, más allá de la localía por la nacionalidad del director, en la sustancia de la película no existen rasgos verdaderamente redimibles o novedosos. Desde esta parte del mundo, el punto de vista de la programación de los grandes festivales europeos (en especial Cannes) parece marcar diferentes parámetros de acuerdo a la procedencia de la película, cuando se trata de una europea o estadounidense la temática puede ser cualquier como así su tratamiento, ahora cuando es de algún país periférico (cualquiera de Latinoamérica, África y algunos de Asia) la exigencia es mayor: tiene que ser representativa de la identidad local y si es de un género o un tema tratado por el hemisferio norte la calidad debe ser superior a cualquier cosa jamás hecha. Nunca una película como “Ciudad de asfalto” hubiera sido admitida si se hubiera ubicado en otro lugar que no sea New York. Esto no habla mal del film, que no tiene la culpa de los dimes y diretes de los programadores, sino que habla mal de la concepción sesgada que se tiene del cine actual. La película, como verás, aparece disponible recién casi un año y medio después de su presentación en Cannes.

“Ciudad de asfalto” («Asphalt City», 2023) fue dirigida por Jean-Stéphane Sauvaire, contó con las actuaciones de Sean Penn, Tye Sheridan, Michael Pitt, Kali Reiss, Gbenga Akinnage, Katherine Wasterston y Mike Tyson y puede verse en la plataforma Amazon Prime Video.