Mientras los gobiernos de Latinoamérica intentan resolver el problema de sus deficientes sistemas sanitarios y el riesgo de los trabajadores de la salud, Donald Trump cumplió su amenaza: acaba de retirar los fondos que su país le da a la Organización Mundial de la Salud (OMS) luego de varios días de acusaciones en contra de la entidad a la que acusa de «no hacer bien su trabajo».
Trump contra OMS
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó desde el 14 de abril congelar los fondos que su gobierno aporta a la Organización Mundial de la Salud y aseguró que «las acciones de la OMS también costaron vidas humanas», tal como indicó un portavoz del Departamento de Estado a la opinión pública.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, le respondió a Trump que «no haga política con el virus» y dijo que tiene la «convicción de que la OMS debe ser respaldada, porque es absolutamente esencial para los esfuerzos del mundo para ganar la guerra contra el COVID-19».
Entre la obligatoriedad y la ética del servicio
Países como Colombia, por medio de un decreto, instaron al personal de la salud de manera obligatoria a prestar su servicio en medio de la pandemia. Diversos actores del sector de la salud, incluidos gremios de profesionales de este campo, rechazaron fuertemente uno de los apartados del Decreto 538 de 2020 que anunció el 13 de abril el gobierno colombiano para atender el avance de la pandemia derivada del nuevo coronavirus.
A través de cartas dirigidas al presidente Iván Duque y Fernando Ruiz (ministro de Salud), gremios y sindicatos mostraron su inconformismo por el artículo 9 que obliga a todo el talento humano en salud de Colombia en ejercicio o en formación a estar preparado y disponible ante un llamado a prestar sus servicios para reforzar y apoyar la atención de pacientes. Para el gremio, se trata de una postura injusta ante años de abandono del sector salud que no cuenta con las herramientas técnicas de protección contra una situación tan compleja y preocupante en un contexto en el que se confirmaron dos casos de muerte de profesionales de la salud por COVID-19.
Argentina cuida al sector
En Argentina, el Gobierno apuesta por mantener protegido al sector salud y estableció que las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART) deberán considerar al coronavirus como una enfermedad de carácter profesional. De esta manera, se busca una cobertura a los trabajadores de la salud de manera obligatoria y las aseguradoras no podrán rechazar la cobertura bajo ninguna circunstancia.
En el Boletín Oficial, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del 14 de abril se establece lo anterior y las ART no podrán rechazar la cobertura y deberán priorizar todos los recaudos suficientes ante las denuncias de transmisión según diagnóstico respectivo. La autoridad de aplicación que determinará el diagnóstico definitivo será el de las Comisiones Médicas Centrales (CMC) en virtud del artículo 51 de la ley 24.241.
Países como Brasil y México están lejos de determinar medidas para los sectores de salud de sus países, al considerar el virus como una circunstancia pasajera que no afecta a la población. Muestra de ello es la actividad comercial y de aviación que continúa vigente y las medidas de aislamiento social preventivo endebles y poco efectivas.
