La semana pasada se presentó el Movimiento de Hijes Víctimas de Femicidios, Transfemicidos y Travesticidios, asociación civil integrada por jóvenes cuyas vidas fueron afectadas por femicidios ocurridos en sus familias.
Dicha ONG es propulsada por Beatriz Regal, la madre de Wanda Taddei, asesinada hace 12 años.
El femicida de Taddei es Eduardo Vázquez, baterista de la banda de rock Callejeros. En aquel ataque, el asesino usó fuego para agredirla, la víctima agonizó por 11 días y, finalmente, falleció en febrero de 2010.
La asociación cuenta también con la participación de los hijos de Wanda quienes, al momento del asesinato, tenían solo 6 y 9 años. En la actualidad, los jóvenes viven con su padre (no son hijos de Vázquez).
La organización fue gestada en pandemia, a través de comunicaciones entre Regal y la psicóloga Sonia Grossi Alzugaray de la Casa de la Mujer de Coronda, en la provincia de Santa Fe. La psicóloga cuenta con 30 años de experiencia en contención a niñeces y adolescencias que atravesaron distintas violencias.
De este modo, la propuesta de este espacio, que ya cuenta con personería jurídica, es convocar a través de expresiones artísticas con el objeto de que «la muerte quede atrás y la vida sea la protagonista».
