Nos convoca un nuevo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Esta jornada, marcada por la lucha de los movimientos de mujeres y diversidades, contará con movilizaciones en todo el país.
Particularmente, en la Ciudad de Buenos Aires la concentración será a las 16 horas en la Avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo y, desde allí, partirán hacia el Congreso y Plaza de Mayo.
Entre las principales demandas de esta jornada se destacan políticas públicas eficaces que logren erradicar la violencia de género. Cabe destacar que, según los datos presentados por el Observatorio Mumalá, en 2022 se registraron un total de 233 femicidios, el 91% de ellos cometido por personas cercanas a la víctima. Asimismo, solo el 15,5% de denuncias por delitos de índole sexual llega a sentencias.
A los reclamos se suma una correcta implementación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Si bien está vigente desde hace dos años en nuestra legislación, son de público conocimiento las trabas que los sectores anti derechos ponen para impedir esta práctica. En este sentido, la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) también se encuentra a la espera de correcta implementación en el ámbito escolar y asimismo de inversión en presupuesto y capacitación.
La violencia digital, presente a través de las redes sociales que es un ámbito hostil para mujeres y diversidades, el año pasado se estableció que el 80% de mujeres con voz pública fueron silenciadas acerca de determinados temas. Estas agresiones «virtuales» afectan la salud, integridad, vida laboral y socialización.
Por último, la lucha contra la violencia política es otro aspecto que es bandera de los feminismos en la actualidad. Los ejemplos abundan y el más reciente se relaciona con los dichos lesboodiantes de Miguel Ángel Pichetto, descalificando a la funcionaria Ayelén Mazzina.
