Se podría decir que estos galardones son una «imitación» de los premios cinematográficos que son otorgados en otros países, como los «Oscar» en Estados Unidos o los «César» en Francia, pero en este caso para premiar lo mejor del cine español.
En 1986 se decidió crear “Los Premios Anuales de la Academia Goya”. Su primera edición se dio el 16 de marzo de 1987 en el Teatro Lope de Vega de Madrid. La estatuilla consiste en un busto de Francisco de Goya realizado en bronce. Este último fue un pintor y escultor español. El arte goyesco supone el inicio de la pintura contemporánea, y se considera precursor de las vanguardias pictóricas del siglo XX.
Pero ahora bien, vamos a lo que sucedió la noche del 17 de febrero en la ciudad de Madrid, en la entrega número 27. Con 18 nominaciones y 10 galardones, la película más premiada fue “Blancanieves”, que es un largometraje inspirado en el cine mudo y blanco y negro. Esta película dirigida por Pablo Berger ganó en las categorías:
Mejor película.
Mejor guion original.
Mejor música original por Alfonso de Vilallonga.
Mejor canción original: “No te puedo encontrar” de Pablo Berger y Juan Gómez.
Maribel Verdú como mejor interpretación femenina protagonista.
Mejor actriz revelación para Macarena García.
Mejor dirección de fotografía a Kiko de la Rica.
Alain Bainée por mejor dirección artística.
Paco Delgado como mejor diseño de vestuario.
Mejor maquillaje y/o peluquería fueron para Fermín Galán y Sylvie Imbert.
Por otra parte, “Lo imposible” obtuvo 5 premios. Juan Antonio Bayona ganó como «Mejor dirección» además de «Mejor dirección de producción», «Mejor montaje», «Mejor sonido» y «Mejores efectos especiales».
Otra de las películas ganadoras fue “Las aventuras de Tadeo Jones”, que ganó como «Mejor película de animación», donde también fue premiado Enrique Gato por «Mejor dirección novel». Además, se les otorgó el galardón a Gorka Magallón, Ignacio del Moral, Javier Barreira, Jodi Gasull y Neil Landau por «Mejor guión adaptado». Por su parte, la película “Grupo 7” se llevó 2 galardones: por «Mejor interpretación masculina de reparto» a Julián Villagrán y Joaquín Núñez por «Mejor actor revelación».
En la categoría «Mejor película extranjera» estaban nominados el film de Benjamín Ávila, «Infancia Clandestina», que representó a la Argentina en la ceremonia; la paraguaya «7 cajas» y la mexicana «Después de Lucía», aunque en esta categoría se consagró ganador el largometraje cubano «Juan de los muertos».
Otros ganadores
Mejor interpretación masculina protagonista: José Sacristán, por «El muerto y ser feliz».
Mejor interpretación femenina de reparto: Candela Peña, por «Una pistola en cada mano».
Mejor película documental: «Hijos de las nubes, la última colonia».
Mejor película europea: «Intocable», de Eric Toledano y Olivier Nakache.
Mejor cortometraje de ficción español: «Aquel no era yo», de Esteban Crespo García.
Mejor cortometraje de animación español: «El vendedor de humo», de Jaime Maestro.
Mejor cortometraje documental español: «A story for the Modlins» («Una historia para los Modlin»), de Sergio Oksman.
Goya de Honor: Concha Velasco.
No fueron solamente momentos de emoción, porque hubo un instante para un blooper: la presentadora, Adriana Ugarte, encargada de anunciar el nombre del ganador en la terna «Mejor canción» se equivocó al nombrar al ganador. Mientras todos los que presenciaban la celebración ovacionaban a los supuestos triunfadores, tuvo que retractarse. También hubo tiempo para hablar sobre la realidad que están viviendo los españoles. Al respecto de este asunto, Candela Peña expresó: «En estos tres años he visto morir a mi padre en un hospital público donde no había mantas para taparlo y le teníamos que llevar el agua. Os pido trabajo, tengo un niño que alimentar».
Javier Bardem se sumó a la crítica y manifestó: «En el Sahara no se puede recortar en salud porque no hay hospitales, ni en educación y cerrar escuelas porque no hay colegios». Maribel Verdú dedicó el premio «a todos aquellos que han perdido sus casas y su esperanza por culpa de un sistema que roba a los pobres para dárselo a los ricos».
Finalmente, Eva Hache se dirigió al ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert: «Le voy a decir solo una cosa: felicidades. ¿No se lo esperaba? Se lo dicen poco últimamente, no me extraña. Somos geniales haciendo cine, pero en amnistía somos maestros. En esta gala no está el Príncipe, pero sí que iba a las de balonmano, con el daño que ha hecho a la familia».
De esta manera, con tintes políticos, concluyó la 27° edición de los Premios Goya en el teatro madrileño Lope de Vega. Pese a que el sueño argentino de Benjamín Ávila de ganar como «Mejor película extranjera» no se llegó cumplir, es motivo de orgullo que nuevamente una película del cine nacional haya sido tenida en cuenta en un festival tan importante.
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