Los Angeles y demonios

Este jueves se estrenó en cines de nuestro país «Evil Dead: Rise», nueva película de terror de la franquicia creada por Sam Raimi cuatro décadas atrás.

Raimi junto a Bruce Campbell y Rob Tapert fundaron a fines de los 70′ la productora Renaissance Pictures y presentaron en festivales un cortometraje que sirvió como una especie de presentación de «The Evil Dead» (1981), que necesitó de unos 350.000 dólares para convertirse en un film de culto en el género y, además, abrió el camino para que «Evil Dead 2» (1987) y «Army of Darkness» (1992) completen la trilogía que convirtió a Cambpell en un ícono del héroe del horror. Además, Raimi se volvió un reconocido director que incluye en su filmografía «Darkman», la trilogía de «Spider-Man» con Tobey Maguire y la reciente «Doctor Strange and the Multiverse of Madness». Precisamente, la locura es una de las características que el realizador suele ofrecer en pantalla grande.

Si nos centramos en su creación, podemos describir lo siguiente: 5 personas en una cabaña en el medio del bosque encuentran en un sótano el Libro de los Muertos e invocan a un demonio que los acorrala, con la intención de adueñarse de sus almas. Esta situación se torna insoportable y la entidad apela a tan diversos como terroríficos recursos para destruirles, literalmente. La sinopsis no solamente cuadra para la historia original de Raimi sino, también, para el reboot que en 2013 produjo con Ghost House Pictures y que contó con la celebrada dirección del uruguayo Fede Álvarez.

Si modificamos el espacio y nos trasladamos a un departamento en un viejo edificio en los suburbios de Los Angeles, y en lugar de 5 amigos/as nos referimos a un grupo familiar, la fórmula se repite casi con exactitud. En «Evil Dead: Rise», dirigida por el irlandés Lee Cronin, Beth (interpretada por la australiana Lily Sullivan) llega de visita a la casa de su hermana El (Alyssa Sutherland) y las hijas de esta: Bridget (Gabrielle Echols), Danny (Morgan Davies) y Kassie (Nell Fisher). Debido a un imprevisto, encuentran el Libro de los Muertos e, igual que en el film de 1981, «pinchan» un disco y llaman al mismísimo demonio.

La película del prometedor Cronin (además de «The Hole in the Ground» cuenta con dos cortos: «Ghost Train» y «Bill & Chuck») mantiene la tónica frenética y agobiante implantada por Raimi, pero se acerca más a la dirigida por Álvarez al tomar el camino del horror más sombrío. De hecho, los momentos que hacen más «ruido» son aquellos en los que intenta rendirle homenaje con humor negro, lejos del clima que genera esta nueva producción. A propósito de los tributos, abusa de estos en un par de ocasiones y sin sonrojarse. Tampoco el prólogo y epílogo que la hacen una historia circular suman a la historia y terminan por perjudicarla.

Finalmente, «Evil Dead: Rise» debe este estreno en pantalla grande a los testeos y focus group, ya que Warner planeaba enviarla directo a plataformas, pero la muy buena recepción la llevó a salas. Tal vez no solo se «despierte» a un demonio que resiste a lo largo de las décadas, quizás también impulse a compartir la experiencia en cines.