Luciano Onetti apuesta al género

Con motivo del estreno de «Abrakadabra», entrevistamos a Luciano Onetti quien, junto con su hermano Nicolás, se encuentran en la dirección de este y varios proyectos previos del género de terror.

¿Cómo nace el proyecto de trilogía?

«En realidad nunca fue un proyecto sino que fue una idea que se originó luego de la buena recepción que tuvo ‘Francesca’. Considero que ‘Francesca’ fue el punto de quiebre entre haber hecho algo así porque sí y de la nada misma (‘Sonno Profondo’), en la que hice la película solo para divertirme un rato haciendo música. Estuve muy lejos de la idea de hacer una película y mucho menos pensé en todo lo que se iba a dar después. Con ‘Francesca’ ya dimos otro paso más y con ‘Abrakadabra’ recién se propuso hacer una película diagramada. Digo diagramada porque teníamos un guión escrito, contábamos con gente en los fx, vestuario, iluminación, etcétera. Entonces, la idea era cerrar por el momento ese estilo de rodar. Quedó conformada entonces una trilogía del género, sin una continuidad argumental, claro.»

¿Podés desarrollar más sobre los factores comunes entre las tres películas?

«No hay una continuidad argumental, no hay una unidad ni tampoco los mismos protagonistas. El factor común es el género. El giallo. Por lo tanto, se comparte el estilo setentoso, la ambientación, el estilo de música y fotografía, y algún otro detalle que quizá sea el único factor común entre las tres: Dante Alighieri. No voy a entrar en muchos detalles porque me resulta más divertido que permanezcan ocultos en los filmes pero, por ejemplo, en el final de ‘Sonno Profondo’ se menciona en una lápida el nombre de la película sucesora y una frase de la ‘Divina Comedia’. La historia de Paolo y Francesca es quizás uno de los pasajes más memorables de la obra de Dante, en el segundo film se habla de esto y también en algún momento se hace mención en ‘Abrakadabra’. Luego hay otros detalles que comparten los 3 filmes que permanecerán ocultos ahí, para que alguien algún día los encuentre.»

¿Cómo es el proceso de producción de una película de época en Argentina y, encima, de género?

«Azul, la ciudad donde nacimos, es protagonista de diversas obras arquitectónicas que se reconocen por el inconfundible estilo de Francisco Salamone, un arquitecto siciliano nacido en 1897, que vivió en Argentina desde el año 1900. Además, Azul mantiene el estilo antiguo en las viviendas, plazas y edificios municipales. Por lo tanto, en cuanto a locaciones ya teníamos un avance importante. Y en cuanto a lo demás contamos con la ayuda de muchos vecinos de nuestra ciudad que nos prestaban algo de ropa para que la vestuarista desarrollara los diseños finales, como así también nos prestaban elementos que se usaban en los años 70′ y 80′.

Respecto a los personajes buscamos rostros que mantuvieran un estilo de época, no podíamos mostrar rostros actuales ni tampoco detalles modernos. Aunque… aprovecho para contarte, y de paso les digo a los críticos que se sintieron ‘vivos’ en descubrir que usamos en ‘Abrakadabra’ una patente de vehículo moderna de Argentina y que una de las actrices tenía tatuajes. Primero que los tatuajes existen desde la Edad Media, pero eso es lo de menos. Fue decisión puramente nuestra dejar que se vean, como así también la patente del vehículo. Y, ¿por qué? Simple. Porque en ‘Francesca’ habíamos utilizado un vehículo de Italia con patente original de Vicenza de los 70′ y mucha gente pensó (y actualmente piensa) que la película fue rodada en Italia y algunos otros pensaban que era una película antigua remasterizada (otros también piensan que somos italianos). Entonces, creo que con nuestra decisión dejamos en claro que ‘Abrakadabra’ es un film de 2019 y filmado íntegramente en Azul, Argentina.»

¿Van a buscar introducirse en nuevos géneros del mismo modo?

(Como podría ser profundizar sobre lo que iniciaron en «Los Olvidados» u otros subgéneros)

«Personalmente, quizás me embarque en otro género más nacional ligado al thriller. Quiero dar un paso más como director. Y para eso se necesita más tiempo para elaborar un proyecto. El género giallo nos dio libertad para crear y hacer lo que nosotros queríamos sin pedirle permiso a nadie. Y el presupuesto es claramente mucho menor. Con ‘Los Olvidados’ yo no quedé conforme por los tiempos en los que se hizo y prácticamente llegamos al final sin presupuesto. Faltaron rodar muchas cosas. Fue un aprendizaje. Y, además, es un género que ya no funciona tanto. Acá hacés algo así y te dicen que eso ya se hizo o que es una copia. Ahora, cuando ven una de exorcistas o de fantasmas todos parecen contentos. ¿Se habrá hecho ‘El exorcismo de Mengano’? Con el diablo adentro o el diablo afuera, da igual, o ‘La maldición de Fulana’. Una copia de la otra. Lamentablemente, es lo que hoy funciona en los cines. Entonces, introducirse en nuevos géneros hoy es difícil. Mas allá de eso, seguiremos desarrollando algunos filmes de género.