Dentro de la sección Familias del 26° Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI) se presentó «Los días con ella» de Matías Italo Scarvaci, un documental que nos desafía a pensar la vida carcelaria con una sensibilidad a contracorriente del contexto actual.
En el contexto de los recientes amotinamientos y reclamos de la población carcelaria por sus derechos a educarse, emergen nuevamente, como de forma cíclica, los debates sobre cómo tienen que vivir las personas privadas de su libertad. Debates viscerales en los que emergen ideas de venganza y castigo con una liviandad que solo puede estar generada por la distancia de esta realidad. Películas y series que hicieron de la «marginalidad» su negocio explotaron el costado más cruel, violento y extremo, pero estas películas llegan para generar un contrapunto fundamental.
Alejandra tiene una condena de muchos años por delante por un homicidio, lo cuenta con claridad ella misma frente a cámara. Está detenida en el pabellón de madres de la cárcel de Ezeiza junto a su hija Aithana, de 2 años, quien nació allí. Pero cuando cumpla 4 años ya no podrá vivir ahí dentro y la separarán de su madre. Este momento genera expectativas e incertidumbre para Alejandra.
Los días pasan y las madres del pabellón hacen lo que pueden por criar a sus bebés entre celdas, pasillos y espacios de juego con rejas de fondo. Esos bebés están presos y esa es la realidad incómoda a la que nos enfrenta la película. También a una verdad oculta sobre el sufrimiento de todas las partes involucradas. El documental las observa y toma sus testimonios de forma sobria, como bien la define Manuel Ramírez en la entrada del catálogo del 26° BAFICI.
Con este procedimiento nos acerca a su cotidianidad y le devuelve a las presas su entidad de personas, algo básico muchas veces arrebatado por los medios hegemónicos. En estas vidas llenas de deseo, ilusión y pena se conjuga una maternidad distinta y condicionada.
