Matar o morir

La expresión suena dura, difícil y dramática, pero es la realidad del seleccionado nacional de rugby. Este sábado a partir de las 5 de la mañana se medirá con Inglaterra, en el partido que definirá el futuro de Los Pumas. Si ganan (y después superan a Estados Unidos) siguen con su estadía en Japón. Si pierden será la hora de armar los bolsos y regresar al país sin haber superado la primera rueda.

Inglaterra, serio candidato a ganar el Mundial, es el máximo favorito a quedarse con el partido y dejar a Los Pumas afuera del certamen en fase de grupos. La última vez que sucedió fue en el Mundial 2003, cuando la base del equipo que obtuvo el histórico tercer puesto en 2007 perdió frente a Irlanda en el partido decisivo.

El rendimiento de Los Pumas en los dos encuentros que disputó en el torneo es regular: planteó mal el partido del debut frente a Francia (el más importante del grupo), regaló el primer tiempo y a pesar de la remontada del complemento quedó abajo en el marcador. Frente a Tonga, en cambio, tuvo un gran arranque donde conquistó todos los puntos (28), pero la segunda mitad fue para el olvido.

Para este partido (una verdadera final), Mario Ledesma hará un solo cambio: se trata del regreso de Javier Ortega Desio en lugar de Tomás Lezana. Pero, sin dudas, lo más resonante es la ausencia de Nicolás Sánchez de la lista de los 23.

El máximo goleador de Los Pumas no tiene el rendimiento esperado: flojo Rugby Championship y muy poco del nivel que puede demostrar en el Mundial. Es una ausencia que hace ruido y Mario Ledesma no anduvo con vueltas a la hora de explicar su decisión: «Uno juega por lo que aporta», fue la contundente respuesta del técnico argentino. Su lugar será ocupado por Lucas Mensa.

Se vienen horas decisivas para Los Pumas, un seleccionado que a lo largo de su historia supo agrandarse en situaciones adversas y jugarle de igual a igual a cualquier equipo, pero hay algo que lo caracterizó siempre, su «garra». Ojalá que el sábado aparezca eso para suplantar muchas falencias de juego, es un deseo y necesidad que Los Pumas vuelvan a rugir.

Formaciones

Argentina: Nahuel Tetaz Chaparra, Julián Montoya y Juan Figallo; Guido Petti, Tomás Lavanini; Pablo Matera (capitán), Marcos Kremer, Javier Ortega Desio; Tomás Cubelli y Benjamín Urdapilleta; Santiago Carreras, Jerónimo De la Fuente, Matías Orlando, Matías Moroni; Emiliano Boffelli.

Suplentes: Agustín Creevy, Mayco Vivas, Santiago Medrano, Matías Alemanno, Tomás Lezana, Felipe Ezcurra, Lucas Mensa y Bautista Delguy.

Inglaterra: Joe Marler, Jamie George y Kyle Sinckler; Maro Itoje, George Kruis; Tom Curry, Sam Underhill, Billy Vunipola; Ben Youngs y George Ford; Jonny May, Owen Farrell (capitán), Manu Tuilagi, Anthony Watson; Elliot Dally.

Suplentes: Luke Cowan-Dickie, Mako Vunipola, Dan Cole, Courtney Lawes, Lewis Ludlam, Willi Heinz, Henry Slade y Jack Nowell

Estadio: Nacional de Tokio. Referí: Nigel Owens. Asistentes: Angus Gardner y Andrew Brace. TMO: Marius Joncker.

Antecedentes en Mundiales

Mundial 1995 – Sudáfrica. Argentina 18 – Inglaterra 24. Tries de Lisandro Arbizu y Patricio Noriega. 2 penales y una conversión de Arbizu.

Mundial 2011 – Nueva Zelanda. Argentina 9 – Inglaterra 13. 2 penales de Martín Rodriguez y uno de Felipe Contempomi.