Los días 17 y 18 de julio de este año se realizó la tercera Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) junto al bloque de la Unión Europea (UE) en Bruselas, Bélgica.
Allí, los gobernantes de 60 países firmaron documentos y dialogaron para llevar adelante acciones conjuntas en pos del crecimiento económico, político y energético en ambas regiones, acuerdos en diversos temas y declaraciones de las naciones con pedidos puntuales como, por ejemplo, Argentina y su soberanía sobre las Islas Malvinas. La UE «toma nota de la posición histórica de la CELAC basada en la importancia del diálogo y el respeto por la ley internacional en la solución pacífica de conflictos», manifestaron en la cumbre.
Precisamente, el presidente de San Vicente y Granadina, Ralph Gonsalves, afirmó que «no íbamos a permitir que esta cumbre fuese un encuentro en torno a Ucrania», en referencia al conflicto bélico en Europa del Este. En cuanto a este punto, solo una nación no firmó el documento: Nicaragua, debido a su apoyo explícito a Rusia. «Expresamos profunda preocupación por la guerra contra Ucrania, que causa inmenso sufrimiento humano y está exacerbando las fragilidades existentes en la economía global», dice finalmente el documento, largamente discutido para evitar una postura más determinante contra Rusia.
En cuanto a la posición de Argentina en el encuentro bicontinental, «ha sido una cumbre importante para América Latina y el Caribe, Europa reconoce nuestros planteos», expresó Alberto Fernández. Luego, el mandatario utilizó su cuenta en Twitter para manifestarse sobre la postura sobre las islas: «Malvinas es una causa nacional. Hemos dado un paso más, una victoria diplomática histórica: un pueblo entero ha llevado Malvinas a una declaración birregional. El compromiso de las y los argentinos con la defensa de los derechos de nuestra patria lo hizo posible».
«Es hora de pasar de buenas intenciones a acciones concretas”, advirtió la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, quien presidirá la CELAC el próximo año.
