El Real Madrid salió a la cancha en el partido de vuelta en el estadio Vicente Calderón con la obligación de marcar un gol, ya que había empatado en su casa 1-1 y el tanto de visitante que tenía el Atlético de Madrid valía doble, en el caso de un empate. El equipo de Carlo Ancelotti arrancó el encuentro con una baja sensible: Cristiano Ronaldo comenzó el juego sentado en el banco de suplentes por una molestia en su pierna izquierda. Además, Ángel Di María quedó afuera del equipo. El lugar de Cristiano lo ocupó el colombiano James Rodríguez.
Al arrancar la revancha por la final de la Supercopa de España (juegan el campeón de La Liga BBVA ante el vencedor de la Copa del Rey), Mario Mandzukic sorprendió al Real Madrid con un gol tempranero. Luego de esta anotación, el Atlético jugó a su manera, mantuvo su estrategia de juego, incomodó al rival, ejerció una fuerte marca y atacó, muchas veces, a través de contraataques.
A los 26 minutos del primer tiempo, tras fuertes reclamos de Diego Simeone al cuarto árbitro, el mismo informó y fue expulsado del partido. Antes de irse del campo el entrenador golpeó en la cabeza a este asistente y aplaudió a los jueces. Su lugar en el banco quedó en manos de su asistente, Germán Burgos.
En el segundo periodo Ancelotti tuvo que mover el banco, ya que necesitaba marcar y tener más la pelota. Ingresó Cristiano Ronaldo por Toni Kroos y más tarde salió James Rodríguez, reemplazado por Isco. El equipo de Ancelotti no pudo entender el juego e, incluso, el equipo colchonero pudo sentenciar el partido antes de tiempo.
El conjunto de Diego Simeone ya tiene su Supercopa de España y, con este título, el Cholo suma su quinto con el conjunto de España (obtuvo la Supercopa de España, la Copa del Rey, La Liga BBVA, la Europa League y la Supercopa de Europa).
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