Reporte de la NBA

Fin de la temporada regular: clasificados a playoffs y play-in

Terminó una nueva temporada la NBA, la 2020/2021 fue una mucho más «normal» en comparación a la anterior, que tuvo un hiato abrupto para finalizar en lo que se llamó “la burbuja de Orlando”. 72 partidos para cada equipo (10 menos que lo habitual) y mejores viajes fueron las dos claves para reorganizar una liga que mueve millones de dólares y que no podía permitirse otra interrupción.

Hasta promediar la primera mitad de la temporada, los casos de coronavirus preocupaban a las franquicias, en muchos casos debieron suspenderse juegos y hasta mini giras completas. Como le sucedió a San Antonio Spurs, en lo que es la habitual “gira del rodeo”, cuando el equipo de Texas debe jugar una seguidilla de partidos fuera de casa por la temporada del rodeo en el Estado del sur. El plan de vacunación exitoso en el país permitió que los planteles pudieran recibir dosis con bastante celeridad y así bajar las chances de contagios y de interrupciones de juegos. El protocolo exhaustivo, el cual incluye varios hisopados para que un jugador (o miembro del plantel) se reincorpore tras dar positivo de COVID-19, fue fundamental en la prosperidad del plan implementado por la NBA a lo largo de estos meses.

Si hablamos de juego, el domingo se disputó la última fecha de la temporada regular. Estaban las últimas plazas para el play-in y también las ubicaciones finales para los clasificados para los playoffs. Por el lado de la Conferencia del Oeste, no hubo sorpresas en los primeros tres puestos: Philadelphia 76ers, Brooklyn Nets y Milwaukee Bucks fue el tridente dominador. Los «Sixers» obtuvieron el primer lugar de la conferencia por quinta vez desde 1971. Los Nets (el Manchester City de la NBA) lograron el cometido de escalar posiciones a partir de un atiborramiento de estrellas y jugadores importantes pero descontentos en otras franquicias. Los Bucks siguen en la línea de las últimas temporadas: avasalladores en la temporada regular pero nuevamente se plantea el interrogante sobre cuál será su desempeño en los playoffs.

La gran sorpresa es el cuarto puesto obtenido por New York Knicks. En las proyecciones antes del comienzo de la temporada se estimaba que ganarían solo 22 partidos. Los de la “Gran Manzana” ganaron 41 y lograron una clasificación a playoffs por primera vez desde 2013. De la mano de Julius Randle, Derrick Rose (desde la banca) y los jóvenes Immanuel Quickley y RJ Barret (novato y jugador de segundo año, respectivamente). Sin embargo, el gran culpable de esta campaña soñada es Thom Thibodeau, el coach que llegó de la mano del GM León Rose. Su juego, basado en una fortaleza defensiva, logró que el equipo entrara en varias estadísticas como el mejor equipo de la liga. En la primera fase se enfrentará a Atlanta Hawks, otro equipo que sorprendió a propios y extraños con incorporaciones puntuales y certeras: las del pívot Clint Capela (llegado del éxodo de Houston Rockets que liberó a varios jugadores), el serbio Bogdan Bogdanovic y el base veterano Lou Williams. Miami Heat quedó en el sexto lugar después de soñar con el cuarto, que quedó para los Knicks. El conjunto de Erik Spoelstra se mantiene en el mismo nivel que lo llevó a la final de la temporada pasada, sin Jae Crowder (recalado en Phoenix) pero con el arribo de Viktor Oladipo buscará el sueño de repetir la campaña anterior.

Los duelos de play-in en el Este serán de la siguiente manera: Boston Celtics (séptimo) frente a Washington Wizards (octavo), el ganador clasificará para enfrentarse en la serie ante Brooklyn Nets. Por el otro lado, Indiana Pacers (noveno) contra Charlotte Hornets (décimo), el ganador se enfrentará con el perdedor del duelo entre Celtics y Hornets para lograr el último cupo que los depositará en la serie ante Philadelphia 76ers.

En la otra costa, en el Oeste, el panorama es más tenso. En el primer lugar quedó el mejor equipo de la liga, al menos en esta presente temporada: Utah Jazz de Qin Snyder. Sin recurrir a pirotecnia visual, como su homónimo cinematográfico, el coach armó un equipo solidario y avasallador. La presencia de un jugador camino a la madurez como Donovan Mitchell, la experiencia defensiva de la mole Rudy Gobert y la colaboración del australiano Joe Ingles y el serbio Bojan Bogdanovic, sumado a la labor de Jordan Clarkson (máximo candidato a sexto hombre del año) y la experiencia de Mike Conley, el equipo de St. Lake City logró una configuración de equipo casi imbatible. Difícil para los conjuntos fuertes de su conferencia, casi imposible de doblegar para los del Este. La friolera de 52 victorias (31 de ellas como local con tan solo 5 derrotas en esa condición) atemoriza a cualquier rival y, lejos de levantar el pie del acelerador, se mantuvo en un nivel superlativo durante toda la temporada.

La otra gran sorpresa de la liga en la temporada fue Phoenix Suns. La franquicia de Arizona solo apuntaba a un objetivo de lucha por el play-in pero en el final eso mutó a pelear por el primer puesto hasta la última jornada. De la mano de Chris Paul, en un momento de redención en especial ante las críticas sobre su persona, el equipo se erigió como un vendaval que mostró un juego agresivo. Su principal artífice, además del veterano base, fue la consagración de Devin Booker, otro jugador joven camino a la maduración de su básquet. Las presencias físicas de DeAndre Ayton y Jae Crowder sumaron a un combinado completo, sin fallas. Al igual que Utah, “Los soles de Phoenix” fueron los únicos en superar las 50 victorias, los números finales de 51 contra 21 derrotas los deja como posibles locales en caso de una serie final ante cualquier equipo del Este.

Los otros clasificados del Oeste son Denver Nuggets, Los Angeles Clippers, Dallas Mavericks y Portland Trailblazers del tercer al sexto puesto, respectivamente. Los de Colorado coronan una gran temporada, a pesar de haber perdido en la mitad a su base estrella, Jamal Murray. Los Clippers continúan navegando en la inconsistencia pero no dejan de ser un equipo temible para cualquier rival. Dallas esquivó el sufrimiento y mejoró su performance de la temporada anterior, si bien Luka Doncic mostró una madurez en su juego, sigue siendo un problema latente la irregularidad de sus compañeros. “El playoff de Plavov” podría ser un título que sintetiza a Portland, ya que cuando llega este momento de la temporada su equipo se enciende, principalmente su figura: Damian Lillard.

En el play-in del Oeste tendremos un duelo que supera, incluso, en atracción a varios encuentros de series de primera fase: Los Angeles Lakers y Golden State Warriors se verán las caras por un lugar en la serie ante Phoenix Suns. Lo que podría ser una final de conferencia anticipada será un partido único para llegar a los playoffs y el perdedor jugará contra el ganador de Memphis Grizzlies (repite la novena posición de la temporada pasada) y San Antonio Spurs (un equipo que hace lo que puede de la mano del inoxidable Gregg Popovich).

El cronograma de encuentros del play-in será el siguiente.

Conferencia Este

Martes 18: Indiana Pacers contra Charlotte Hornets y Boston Celtics ante Washington Wizards.

Jueves 20: ganador de Pacers versus Hornets frente al perdedor de Celtics y Wizards.

Conferencia Oeste

Miércoles 19: Memphis Grizzlies contra San Antonio Spurs y Los Angeles Lakers frente a Golden State Warriors.

Viernes 21: ganador de Grizzlies ante Spurs contra el perdedor de Lakers y Warriors.