Este domingo Scottie Scheffler, el golfista estadounidense y número 1 del mundo en el ranking, se alzó con el primer torneo Major de 2022 en el Masters de Augusta para firmar hasta aquí un año de ensueño.
Hasta finales de 2021, el jugador de 25 años no había ganado ningún título de la PGA, pero todo cambió para este año, ya que el 17 de febrero consiguió su primera victoria en el Phoenix Open. A partir de ese momento, se convirtió en una máquina de ganar, con victorias en dos torneos previos a la cita en Augusta.
Con el título de número uno del mundo y sus recientes resultados se esperaba que, al menos, de pelea por el saco verde.
Con una primera ronda en tres bajo el par y una segunda de cinco bajo el par, Scottie se perfilaba para ser protagonista durante el fin de semana del Masters. Llegado el día final del torneo, donde las emociones más grandes ocurren, eran dos los nombres a los que había que prestarles atención: Scottie Scheffler y Cameron Smith.
Jugando juntos en el grupo final, la presión estaba sobre el australiano, que se encontraba en el tee del hoyo uno, tres golpes debajo del americano. Después de dos hoyos, la diferencia era solo de un golpe, ya que Cameron hizo birdies consecutivos para confirmar un fuerte comienzo y meterle un poco de presión al número uno del mundo, que había hecho pares consecutivos.
Si hay que determinar cuáles fueron los dos puntos de inflexión en la victoria de Scottie, definitivamente hay que hablar de lo ocurrido en el par 4 del hoyo tres y el par 3 del doce.
Ambos jugadores eligieron el driver para el tiro de salida y los dos se fueron hacia la izquierda. En el segundo golpe, que les quedó bastante accesible en ese corto par cuatro, el primero en jugar fue Scottie y su pelota rebotó en la entrada del green y cayó por la loma. Cameron, que pudo ver y analizar lo que le pasó a Scheffler, contaba con la oportunidad de igualarlo en el score si ponía la pelota sobre el green, pero su ejecución fue peor que la de su rival y su pelota quedó justo al lado de la de líder del campeonato. Para que Scottie no pegue incómodo, Smith marcó su bola. Aquí entra en juego una persona muy importante en la victoria de Scheffler: Ted Scott, su caddie, que ya había llevado la bolsa de Bubba Watson cuando ganó el Masters en 2012 y 2014 y, por lo tanto, conocía muy bien la cancha de Augusta. Fue entonces cuando Scott le dijo a Scottie que si quería hacer un tiro haciendo que la pelota pegue primero en la loma, lo podía hacer y que la bola no se iba a clavar allí. El líder del torneo hizo exactamente eso y, para la exaltación del público, la embocó para llevarse el primer birdie del día. Cameron Smith optó por una estrategia diferente y, con dos putts, terminó haciendo bogey y se puso nuevamente a tres golpes.
Tras batallar con el campo durante varios hoyos, llegó el momento y el lugar que acabaría de sentenciar el torneo a favor del estadounidense, el histórico y siempre protagonista hoyo 12. Smith, que jugó primero, se fue al agua en su primer tiro para la tranquilidad del lider, y en su tercer tiro, uno más penalización, la dejó afuera del green y luego hizo approach y dos putts para despedirse, con un triple bogey (Scottie había hecho par), del saco verde.
Con la victoria asegurada y caminado el hoyo final, Scottie Scheffler tuvo algunos problemas para cerrar el campeonato. Entre risas y nervios, el estadounidense que tuvo la posibilidad de cerrar con birdie, con un largo putt, no pudo hacerlo, pero eso es normal. Posterior a ese tiro, tuvo un accesible putt para par, pero también lo erró, luego le quedó uno aún más accesible para bogey y también afuera, para su propio asombro.
Finalmente, tras el apoyo de la gente, que se puso de pie para aplaudirlo, y tomarse un segundo extra, el cuarto putt fue el bueno y Scottie Scheffler se convirtió en campeón por primera vez de un torneo Major y lo hizo en el Masters de Augusta.