Skype bajo la lupa

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) dictaminó que Skype y otras compañías proveedoras de comunicaciones online estén bajo las normativas que abarcan a los servicios de telecomunicaciones electrónicas.

Esta decisión gubernamental se dio como consecuencia de lo sucedido en 2011 cuando el Instituto Belga de Servicios Postales y Telecomunicaciones (IBPT) requirió a la empresa sueco-danesa fundada por Niklas Zennström y Janus Friis, y actualmente perteneciente a Microsoft, que notifique sus actividades, ya que la aplicación SkypeOut permite realizar llamados desde una computadora a líneas fijas y móviles.

Como consecuencia del requerimiento, desde Skype negaron la información al alegar que no responden a las definiciones tradicionales del rubro, porque no emiten señales por sí mismos. Asimismo, comunicaron que la división trabaja con operadoras internacionales que trasmiten sus señales.

Debido a la negativa de Skype para con el tribunal, otros gobiernos como los alemanes, holandeses y rumanos se sumaron a la causa y esto llevó a que la Comisión Europea presente sus propios alegatos. Por este motivo, en 2016 el IBPT sancionó a SkypeOut con 223.500 euros, que la compañía rechazó.

De esta manera, luego de casi una década desde que comenzó el caso, en junio de 2019 concluyó que los servicios de Voz sobre Protocolo de Internet (VoIP) que posibilita a sus usuarios realizar llamadas a redes fijas o móviles deberán considerarse como un servicio de telecomunicaciones electrónicas siempre y cuando el editor de software reciba una remuneración por la prestación del servicio mencionado e implique acuerdos con proveedores autorizados a enviar y recibir llamados. Al respecto, vale aclarar que Skype permite comercializar minutos y abonos de cobertura, además de otras funcionalidades que no representan ingresos para la plataforma.

Finalmente, es necesario dejar en claro que estas funciones gratuitas antes citadas no se verán afectadas por el dictamen judicial.

Tribunal a favor

El Tribunal de la Unión Europea avaló en diciembre de 2013 la decisión de los reguladores de la Unión Europea la compra de Skype por Microsoft por 8.500 millones de dólares en 2011 y rechazó, de esta forma, el recurso presentado por el principal fabricante de equipos de redes Cisco Systems Inc., quienes habían argumentado que la adquisición de la empresa de videollamadas creaba un monopolio y que la Comisión Europea erró al dar su aprobación sin solicitar concesiones a Microsoft.

«La adquisición de Skype por Microsoft es compatible con el mercado interno. La fusión no restringe la competencia ni en el mercado de comunicaciones de vídeo para consumidores ni en el de negocios», afirmaron los jueces.