Te mentí: no es un corto, es un crudo

En el marco de la Competencia Oficial Argentina del 23° BAFICI, se presenta el cortometraje «Te mentí» de Rodrigo Caprotti, basado en un fragmento del libro «Bahía blanca» de Martín Kohan.

El director nacido en Bahía Blanca antes dirigió la serie documental «La escuelita, historias del terrorismo de Estado en Bahía Blanca», un largometraje documental titulado «Extrañas escenas», y la ficción «Bahía Blanca» (presentada en el BAFICI 21) basada, justamente, en la novela antes mencionada.

La sinopsis dice que Mario pierde sus documentos y no lo recuerda, pero en realidad Antonia lo llama, se presenta y le avisa que ella los tiene, él no sabe si los perdió o no pero no revisa, le cree. Pactan un encuentro para recuperarlos. Esta cita es extraña, ella (María Soldi) parece tramar algo, le cuenta una historia, dice que olvidó los documentos y lo invita a su casa. Se desdice, miente, miente otra vez. Mario (Guillermo Pfening) sigue la corriente, no se alerta, no se inmuta. Conversan.

La construcción parece centrarse en los dos personajes y esta interacción enmarañada. La escena es, en realidad, un fragmento de «Bahía Blanca» que no quedó en el corte final, aunque funciona de manera independiente. Decir que «funciona» en realidad le atribuye una cualidad que no me tan parece precisa para este relato.

Algunos detalles que podrían interpretarse como incongruencias en el verosímil, en verdad pueden funcionar como índices solapados de aquello que en realidad esconden los personajes. Pero estas señales no construyen el espacio ni infieren el contexto. Y es que el efecto de incógnita no responde a una construcción en sí misma sino que parece suceder por ser efectivamente el fragmento de un engranaje más grande.