A pagar la luz

En los próximos tres meses las facturas de luz vendrán con un fuerte incremento, en particular para los usuarios de Edenor y Edesur en el área metropolitana, donde alcanzará hasta el 70% en dos etapas. Para el resto del país la suba será del 38%.
En la audiencia pública realizada para que los aumentos sean autorizados, se explicó que a partir de diciembre la tarifa eléctrica para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Conurbano el 90 por ciento de usuarios tendrán un incremento cercano al 39%, mientras que para el 10 por ciento restante será de hasta el 47%. Por su parte, en febrero de 2018 la suba será del 18 por ciento para el grupo mayoritario y del 28 para los demás clientes.

Aumentos en diciembre… y febrero

La suba para el Interior también será en dos etapas. En este caso, en diciembre subirá un 21% y el 13 en el mes de febrero. En la capital bonaerense (donde el servicio está a cargo de la empresa EDELAP) las subas serán del 25% en el último mes de 2017 y del 16 en febrero del año próximo. Córdoba tendrá menores incrementos, ya que será del 16 por ciento el primero y del 13 en la segunda etapa. Por su parte, Santa Fe (EPESF) tendrá un 17% de suba en diciembre y un 16 en febrero.
Para ejemplificar con costos en el área metropolitana, un consumo de 150 kW/h tendrá una tarifa de 235 pesos sin impuestos, que equivalen a un 26 por ciento del total de la factura. Para un hogar que consume 325 kW/h mensuales, la factura pasará de 450 a 530 pesos sin impuestos entre diciembre y febrero del año que viene.
El secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, difundió los valores propuestos para todo el país, salvo en la zona metropolitana. «La actividad forma parte de una continuidad del proceso de normalización y previsibilidad del sector eléctrico como base para un funcionamiento eficiente y sustentable y en el marco de la ley», explicó el funcionario. Sruoga señaló que «el impacto va a ser mayor en Edenor y Edesur», cuyos usuarios afrontarán «aumentos mayores» porque se «normalizará» el valor agregado de distribución (VAD). Además, el secretario remarcó que «por primera vez en muchos años vamos a cubrir la demanda con potencia disponible y las reservas van a ser las que corresponda, por encima de la demanda». El VAD sí lo actualizaban las empresas distribuidoras del Interior del país, por lo cual tenían una tarifa mayor.

Reducir subsidios

El plan prevé la reducción escalonada de subsidios sobre los precios de referencia de la potencia y energía en el Mercado Eléctrico Mayorista, tarifa social, plan estímulo y tarifas de transporte. La cartera energética también tiene previstas restricciones en la tarifa social y una drástica reducción de las bonificaciones por ahorro.
Hasta ahora, con un ahorro del 10 al 20% en el consumo con relación a igual período de 2015, los residenciales abonaban 480 pesos por megavatio en lugar de 640 pesos y 320 pesos por un ahorro mayor al 20%. A partir de diciembre, en cambio, solo tendrán bonificación los que reduzcan un 30 por ciento o más el consumo con respecto a 2015, y el descuento será del 10 por ciento sobre el nuevo precio mayorista que se establezca.
En este último ítem se prevén ajustes para disminuir los subsidios y completar la segunda fase de ajustes para las empresas de distribución que se estableció en la Revisión Tarifaria Integral (RTI) de principios de año. A eso se le suma también un adicional por el aumento de costos derivados de la inflación. En lo que hace a la tarifa social el nuevo esquema establece que habrá 150 kW/h gratuitos. Cuando se supere ese consumo los siguentes 150 kW/h se facturarán con un descuento de 50% sobre el precio mayorista. En los posteriores consumos estos 300 kW/h ya se cobrarán a precio de mercado. Con esto se reduce en un 70 por ciento el consumo libre a los sectores de menores recursos, ya que anteriormente podían aceder a 600 kW/h gratis.

Los más afectados

En la práctica, la modificación implica un recorte de beneficios, dado que hasta ahora la tarifa social permitía a los sectores de bajos recursos tener hasta 600 kW/h gratis, algo que ahora queda reducido en 75%.
Tras los aumentos de febrero la demanda promedio pagará en febrero próximo por la electricidad mayorista 1.077 pesos, mientras que su precio será de 1.440 pesos. De esta manera, el Estado seguirá subsidiando el 25% del costo de la energía.
Los defensores del pueblo presentes en la audiencia pública alertaron acerca de la incidencia de los incrementos tarifarios en las economías familiares y en pequeños y medianos emprendimientos productivos y comerciales, y reclamaron a los funcionarios razonamiento en los aumentos.
Por su parte, la Unión Industrial Argentina (UIA) mencionó que «el sendero de precios creciente de la electricidad incrementa el impacto negativo» sobre la competitividad del sector, sobre todo en bienes transables. Uno de sus dirigentes, Alberto Calsiano, pidió que haya «un gradualismo real, sin exclusiones, en especial para los grandes usuarios de distribuidora (una categoría que incluye a más de 5.800 empresas con demanda potencia de 300 kW), que son los más afectados».