A ritmo del «Tortuga»

El equipo dirigido por Sergio Hernández fue muy superior al conjunto venezolano, lo venció 87-67 y este viernes logró clasificarse entre los ocho mejores del mundo.

El equipo del «Oveja» Hernández tenía en este juego la posibilidad matemática de avanzar a cuartos. Por delante lo esperaba la selección vinotinto, viejo y conocidísimo rival de Argentina que, a base de una defensa fuerte, complicó en varios pasajes el juego de los albicelestes.

Hernández apostó por iniciar con una doble base (Facundo Campazzo y Luca Vildoza) y Venezuela supo usufructuar esto, dominando la pintura, cortando las primeras líneas de pase y presionando mucho el traslado de la media cancha en una Argentina bien parada atrás pero poca afinada en ataque. El Alma, a fin de cuentas, salieron beneficiados porque Venezuela nunca supo cómo correr la cancha y el planteo defensivo fue el gran sostén para vislumbrar un ataque más ligero y ágil, con Luis Scola como faro y primera vía de gol.

A mediados del cuarto, el juego se vio abruptamente interrumpido por la salida del base del Real Madrid, que se resintió del esguince que sufrió en la preparación al Mundial, susto que se vio rápidamente opacado por el ingreso de Laprovittola que sintonizaba con el mejor pasaje de Argentina en el cuarto. Marcos Delía tomaba protagonismo en los dos costados de la cancha y el juego rápido de contraataque y transición terminaba de lucirse y sacar su mejor versión en el conjunto argentino. El reingreso de Campazzo con una bomba sobre la chicharra disipó cualquier duda sobre la salud del base: 17-12 al final del primero.

Los venezolanos seguían apretando el acelerador en defensa, mientras que Argentina logró compensar con pases extras y mucha circulación de bola. El ingreso eléctrico de Gabriel «Tortuga» Deck (10 puntos en este pasaje) contribuyó en versatilidad y fue una vía más de gol en ataque. Se equiparó la pelea rebotera y se redujo a la vinotinto a 2 puntos en 4 minutos (parcial de 27-14). Fluctuaba el partido para Argentina, pero un par de ataques mal definidos que Venezuela supo capitalizar metieron a los de Duró nuevamente en el juego (32-25).

Los perimetrales de Argentina no estaban finos a distancia (2/12 en triples) y fue Deck (25) el que puso la cara en ataque. El alero del Real Madrid desplegó todo su abanico para romper la defensa en zona: de espalda al aro, penetrando por la línea central y cortando por detrás. El santiagueño fue imparable para la defensa venezolana e hirió siempre cerca del aro. Argentina soporto el pasaje acompañando en defensa y cerró la primera mitad con una ventaja considerable: 38-25.

En el inicio de la segunda mitad, se vio una vez más el show de Facu Campazzo. El armador manejó los hilos del partido, contagió a todo el equipo y Argentina tomó envión. Apareció Patricio Garino (10) en ataque y se amplió la ventaja a partir del buen trabajo defensivo. Con un Michael Carrera encendido (13 puntos), haciendo daño cerca del aro y aprovechando su envergadura, Venezuela se despertó y se mantuvo con vida hasta el cierre del tercer período: 63-47.

Al inicio del último cuarto, los argentinos mantuvieron la energía en el costado defensivo, agotaron al rival, le impidieron correr en transición y les sacaron el tiro de tres, para así terminar de quebrantar a los de Duró y forzar una diferencia que le permitió a Hernández al final del encuentro, guardar a sus titulares y pensar en cuartos de final.

El encuentro ante Venezuela nos dejó un partidazo del «Tortuga” Deck, que la rompió toda con sus 25 puntos y sólida efectividad de cancha (7/8 dobles y 2/4 triples), 4 rebotes, 2 asistencias y 1 recupero. Asimismo, Facundo Campazzo acompañó bien con 12 puntos, 9 asistencias y una sensacional labor en el manejo de los tiempos del juego.

Con el objetivo clasificatorio asegurado, Argentina continuará su camino este domingo cuando desde las 9 horas choque contra la física Polonia (4-0) para definir el primer lugar del grupo y lograr un cruce, a piori, más accesible en la próxima fase, donde el conjunto nacional se medirá con una selección del Grupo J: será frente a Serbia o España… cruce durísimo, toque el que toque, ya que se trata de ambos candidatos al título e invictos en este Mundial.