Activos buscadores: imágenes perdidas y encontradas

Todos podemos ser contadores de historias o narradores. Magos que imaginamos situaciones, conversaciones y futuros posibles. Algunos de estos mundos que construimos -en parte inspirados por la realidad y en otra por nuestros deseos- quizás nunca se materialicen. No se convertirán en anécdotas, en relatos verídicos de amor, miedo, valentía, grandeza o venganza. Por lo que, a veces, la figura del artista comprometido con su propia búsqueda y reflexión, es el mejor aliado para actuar como espejo. Uno en el que se transmiten nuestros cuentos perdidos.

A continuación, te presento tres “imágenes”. Estas reflejan historias de otros que, probablemente, puedan conectar, de alguna forma, con las tuyas.

Qué hay de moda (el psicópata interior)

Los desfiles no solamente nos muestran ropa sino que, también, son el escenario sobre el que se conoce a los personajes que podrían usar un estilo particular. Quién es esa persona a la que le está hablando el diseñador. A qué grupo social pertenece, en qué espacio y tiempo de la historia vive.

No es gratuito que exista una continua retroalimentación entre diferentes disciplinas como la literatura, el cine y, por supuesto, la moda. Tal es el caso de la colección Fall/Winter 2023/2024 de la marca Louis-Gabriel Nouchi, «American Psycho», presentada en la pasada Semana de la Moda de París.

El desfile estaba evidentemente inspirado en la película del mismo nombre protagonizada por Cristian Bale en el año 2000. A su vez, dicho film fue la adaptación de la novela homónima escrita por Bret Easton Ellis publicada en 1991.

En la propuesta se destacaron tapados de grandes hombreras al estilo Dick Tracy, los textiles plásticos y transparentes -parecidos al usado por Monica Bellucci en «Matrix Reloaded»-, guantes de látex, bucaneras hasta los muslos, sweaters de lana gris, leggins, pantalones amplios de seda, túnicas con pronunciadas aberturas laterales y, para dar un toque más inquietante a la pasarela, carteras con formas semi ocultas de rifles y hachas.

Una colección impecable en donde el color rojo y el celeste resaltaron como las notas vivaces dentro de una paleta de tonos negros y grises. Dichos colores daban una elegancia pulcra que -según el storytelling de la presentación- oculta un deseo poderoso de muerte y destrucción.

Qué hay de cine (el verdugo social)

Siguiendo con esta dinámica de las imágenes que son un reflejo de nosotros mismos como individuos o como sociedad, me gustaría recomendarte la película «4 meses, 3 semanas y 2 días» de Cristian Mungiu (2007).

Cuenta la historia de una joven que decide practicarse un aborto en la Rumanía de los años 80′ bajo la dictadura de Nicolae Ceausescu, periodo de restricciones en el que este procedimiento era ilegal.

La película es una empática muestra de reivindicación femenina, ya que retrata la brutalidad de un contexto lleno de carencias económicas y de seguridad social en el que -si bien es cierto que todos los rumanos se veían afectados o vulnerados- la mujer se encontraba en mayor desventaja debido al rol que se le pretendía imponer. La obligatoriedad de la maternidad y la subordinación frente a la figura del hombre.

Más allá de la crudeza del relato y de su relevancia para la historia de la democracia y de los derechos humanos, el film cuenta con un claro guion de estructura clásica y una dirección precisa en la que cada plano y escena nos ubica perfectamente como espectadores, dándonos información relevante sobre el contexto social, económico y emocional de los personajes.

No puedo cerrar esta parte de la nota sin resaltar el gran trabajo de las protagonistas, las actrices Anamaria Marinca (Otilia) y Laura Vasiliu (Gabita). Genias totales.

Qué hay de arte (la esteta obsesionada)

Hablemos de Matthew James Lent, mejor conocido como Pearl, una de las finalistas de la séptima temporada de «Rupaul’s Drag Race» (2015). No solamente sigue siendo una drag queen reconocida sino que, además, desarrolló otra serie de proyectos interesantes.

Lent empezó dibujando personajes femeninos que más tarde se convertirían en la imagen de su identidad drag. Sin embargo, aunque logra mimetizar su rostro con el de una glamurosa mujer -con aires de diva de los años 30′ o con un estereotipo de belleza más contemporáneo como el de Khloe Kardashian-, su trabajo de caracterización se diversificó. Muestra de ello es su feed de Instagram, una plataforma en la que parodia a celebridades de la televisión norteamericana, más concretamente a figuras de reality shows. Aunque también hace lipsing de escenas de películas como «Death Becomes Her» (1992).

La imagen que seleccioné para él es la belleza extrema, debido a que su particular forma el performance para interpretar diferentes personajes, y su interés por la evolución de ciertos modelos estéticos, lo llevaron a la creación de esculturas que evidencian una búsqueda «idealizada» del físico en el que las cirugías plásticas se hacen notar.

Sus piezas varían de tamaño, entre 15 y 30 centímetros. Representan a mujeres famosas: actrices, influencers, reinas o, simplemente, personajes creados por Lent. Están maquilladas, peinadas y vestidas con realismo y detalle. Todo un trabajo de realización que genera un producto artístico comercial (sin que esto tenga una connotación negativa).

A mi modo de ver, la propuesta de Lent es una versión elevada de lo que son las muñecas coleccionables. Pueden encontrar el trabajo del artista en su cuenta de Instagram @pearlcreate.

Un cierre sin final

Sí, parece que muchos de estos relatos no son esperanzadores, pero ten en cuenta que las historias que nos contamos a nosotros mismos, y las imágenes que las ilustran: van y vienen, como el pensamiento. No poseen más poder del que les otorgamos. Su validación no tiene por qué ser absoluta y transformarse en una condena o en un dogma. Están ahí para ser contempladas y repensadas. Así que continúa buscando, sin miedo a interpelarlas.