Anuncio de 38° Festival de Cine de Mar del Plata

El 38° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata anunció su programación el pasado miércoles 25 de octubre en el Auditorio Manuel Belgrano de la Cancillería Argentina, a solo ocho días del comienzo del evento a realizarse del 2 al 12 de noviembre en la ciudad balnearia.

El festival se encuentra entre los catorce festivales competitivos reconocidos por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos (FIAPF) en todo el mundo, distinción que comparte, entre otros, con Cannes, Berlín y San Sebastián, además de ser el único en Latinoamérica con esa característica.

Esta edición conmemora los 40 años ininterrumpidos de democracia en nuestro país y, por este motivo, la Cinemateca Nacional INCAA y la Biblioteca y Centro de Documentación y Archivo «Beatriz A. Zuccolillo de Gaffet» (ENERC-INCAA) recuperaron del archivo del Ente de Calificación Cinematográfica materiales censurados por la última dictadura cívico militar, que se exhibirán antes de cada película con el objetivo de echar luz y hacer público aquello que fue prohibido.

En las palabras de las autoridades presentes, el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, dedicó su espacio a hablar poco del festival y más sobre la película “Argentina, 1985” para repudiar los dichos de la candidata a vicepresidenta por La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, que la había calificado como una película “pro terrorista”. En ese sentido, al instante de realizadas las declaraciones del Ministro comenzaron a salir notas en distintos medios revelando el verdadero objetivo de su presencia en este acto. Nada dijo sobre la cinemateca, cuyo proceso de conformación del Consejo Asesor está trabado porque Cultura no llama al correspondiente concurso público de antecedentes, a fin de seleccionar al candidato de las categorías que no acordaron representante.

El presidente del INCAA, Nicolás Batlle, destacó en conceptos trillados como «el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata es el principal puente de comunicación de nuestra cultura fílmica con el mundo», «el INCAA representa un incentivo para que los creadores puedan realizar sus obras y que estas lleguen al público». Esto en un contexto en el que cualquier trabajador o trabajadora del festival que se acerca menciona off the record que este año fue muy difícil y hubo muchas trabas económicas para llevar adelante un evento de semejante importancia.

Estas declaraciones igualmente son reafirmadas, por ejemplo, por el presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Fernando Juan Lima, quien dijo: “Ha sido un año arduo. Siempre nos quedamos con ganas de más y está bien que así sea”, a lo que el director artístico, Pablo Conde, interrumpió “más o menos bien”, y Lima asintió. Luego agregó: “El cine no existe en ningún lugar del mundo sin el apoyo y la presencia del Estado”.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, expresó que «desde la Cancillería, con Paula Vázquez, exploramos el vínculo cultural, porque no hay mejor forma de amar nuestro país que amando nuestra cultura, desde las embajadas, en conjunto con el Ministerio de Cultura». Además, agregó que «en este tiempo donde transitamos los 40 años de democracia, vamos a estar en este festival, donde la cultura argentina se abre paso a la hora de buscar una sociedad más justa, más equitativa y más diversa». En sintonía, Vázquez en su momento declaró que “es un modo de construir ciudadanía, porque para hacer grande a un país, hay que hacer grande a su cultura».

En la presentación fue reconocido con el Premio Astor a la Trayectoria Adolfo Aristarain, considerado como uno de los mejores directores argentinos de todos los tiempos, que comenzó su carrera en el mundo del cine como guionista y director en la década de 1960. Como parte del homenaje, durante el festival se podrán ver dos de sus películas, «Un lugar en el mundo» y «Martín (Hache)». Para recibir el premio subió al escenario su hijo Bruno, junto a Fito Páez y Osvaldo Papaleo.

«Este es un reconocimiento importantísimo, de parte de un festival magnífico para un artista de fuste. Este premio no es solo para él sino para la Argentina, porque Adolfo siempre puso sus ideas por delante de las coyunturas. Hoy, su obra cobra un volumen impresionante, es casi un paso obligatorio para todas las personas que aman el cine», dijo Fito. En el mismo sentido, Papaleo señaló que «el cine de Adolfo se puede sintetizar en las palabras épica y utopía. Ese es su cine, movilizador de estas dos cosas que tan bien reflejan a la sociedad argentina».