Argentina fue convincente y ganó en Barranquilla

El conjunto de nuestro país le ganó a Colombia por 1 a 0 con un gol convertido por Lucas Biglia a los 19 minutos del primer tiempo, ante una temperatura y humedad agobiante. Ahora la selección suma cinco puntos en las Eliminatorias de cara al Mundial de Rusia 2018 y se encuentra en la sexta posición, a siete del líder Ecuador.

Mucho se había hablado en la semana. El empate ante Brasil como local en el Estadio Monumental había tapado algunas dudas sobre el rendimiento y, sobre todo, en el ímpetu y condiciones del equipo pero, por otro lado, la Albiceleste seguía sin cosechar victorias en los partidos jugados y no terminaba de redondear 90 minutos esencialmente buenos que lo hagan merecedor de los partidos. Esto desembocó en las críticas hacia el equipo (que había levantado el nivel) y hacia algunos jugadores en particular, pero por sobre todo hacia el técnico Gerardo Martino que parecía estar al límite y en la cuerda floja. Era simple, si empataba o ganaba (como terminó sucediendo) seguía en su cargo y si caía ante el elenco Cafetero tenía un pie y medio afuera del banco argentino. Para colmo, Jorge Sampaoli (técnico de Chile) amagaba con irse de La Roja y los medios de comunicación ya lo ubicaban como el posible sucesor. Finalmente, nada de esto sucedió y habrá Martino como mínimo hasta el año que viene.

La parada para los 11 argentinos era ardua desde el arranque. Colombia posee jugadores interesantes, un técnico perspicaz como José Pekerman, que está al tanto del estilo de fútbol argento y, a su vez, tenía un respaldo en la tribunas que estuvieron totalmente colmadas por hinchas que, como en cada encuentro, se pusieron la camiseta amarilla para generar un marco con mucha euforia y una expectativa digna de admiración. Sin embargo, desde el arranque del partido Argentina fue sólida e inteligente, pudo aguantar los primeros y únicos embates del local en el comienzo y luego comenzó a generar chances utilizando a los jugadores rápidos que tiene.

Párrafo aparte para los que integraron la mitad de la cancha. Tanto Javier Mascherano como Ángel Di María, Lucas Biglia y Ever Banega tuvieron un partido de alto nivel por el manejo de pelota que ejercieron durante la mayor parte del encuentro. Tanto fue así que los dos últimos nombrados se juntaron perfectamente para generar el primer gol. Biglia quitó, trasladó, le cedió la iniciativa a Banega y este, con un pase sútil luego de hacer una pausa exquisita, habilitó a Ezequiel Lavezzi que tiró el centro y por atrás, sin marca alguna, el ex Lazio reaparecía nuevamente en la jugada para empujar la pelota y estampar, de esa manera, el primer y único gol del partido. Era totalmente merecido y hasta pudo ampliar la ventaja con un mano a mano de Di María con el arquero David Ospina, luego de un pase excelente de Gonzalo Higuaín, donde el zurdo increíblemente la mandó afuera para el padecimiento de todos los hinchas.

Ya en el segundo tiempo, la alta temperatura se evidenciaba en el rostro y gestos de los jugadores de ambos seleccionados y fue allí cuando el conjunto argentino comenzó a aguantar el resultado. El local se hizo dueño del partido y empezó a dominar el balón pero sin profundidad que inquiete demasiado a Sergio Romero, ya que los cuatro defensores visitantes tuvieron un partido casi perfecto. Recordemos que Gabriel Mercado debutaba como lateral derecho en Eliminatorias. En contragolpes Argentina pudo haber concretado el dos a cero justamente en dos ocasiones que ambas fueron generadas por Paulo Dybala, quien ingresó por Higuaín. Primero le anularon un gol lícito y luego el palo le negó el grito al ex Instituto, que parece pedir más minutos.

La victoria terminó siendo justa y necesaria para este momento. Es cierto que pudo haber liquidado el partido y no estar con la ansiedad del pitazo final a cuestas hasta el último segundo pero, lo más importante, fue que consiguió los tres puntos. Por otro lado, a la selección de nuestro país parece caerle bien Colombia, porque llegaba nuevamente a este país de la misma forma que en el ciclo de Alejandro Sabella, sin victorias, con la necesidad imperiosa de ganar y en ambas ocasiones lo consiguió. En el anterior ciclo, a partir del partido en Barranquilla la selección emprendió un camino exitoso que terminó en la final del mundo contra Alemania. ¿Podrá el Tata repetir esa historia? Eso lo sabremos con el tiempo, pero lo cierto y lo concreto es que Argentina ganó, entusiasmó otra vez al pueblo futbolero y vuelve a soñar de lleno con la clasificación al próximo Mundial en Rusia.