Un día como hoy, viernes 7 de agosto, pero hace 88 años, en 1932 el maratonista Juan Carlos Zabala, oriundo de Rosario, conquistaba por primera vez en la historia de nuestro país la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Los Angeles con un registro de 2 horas, 31 minutos y 36 segundos en los 42.195 metros.
A tan solo 4 kilómetros de llegar a la meta se pudo despegar de su escolta, Samuel Ferris de Gran Bretaña, y le sacó una ventaja de 20 segundos al momento de terminar la competencia.
16 años después, precisamente en 1948, Delfo Cabrera lograría la segunda hazaña para nuestro país, al conquistar la maratón de los Juegos Olímpicos de Londres con un tiempo de 2 horas, 34 minutos y 28 segundos. Los argentinos Eusebio Guíñez y Armando Sensini terminarían en el top 10. El maratonista de Armstrong (Santa Fe), recién superaría en los últimos metros, al entrar al estadio olímpico, a Étienne Gailly, para quedarse con el oro. El belga se caía a pedazos al entrar al recinto y Delfo llegaba a meta con un muy buen ritmo. Cabrera fue acompañado en el podio por Thomas Richards de Reino Unido con 2 horas, 35 minutos y 7 segundos; y por Étienne Gailly de Bélgica que marcó 2 horas, 35 minutos y 33 segundos. Además, en 1951 el argentino se quedaría con la medalla de oro en los Juegos Panamericanos que se realizaron en nuestro país, más precisamente en la Ciudad de Buenos Aires.
Las medallas doradas de Zabala y Cabrera son las únicas que logró el atletismo argentino en la historia olímpica, y gracias a los dos hitos conseguidos por ellos, este 7 de agosto en nuestro país se celebra el Día del Maratonista.
