Balance anual del fútbol femenino

El 2021 fue un año un tanto extraño y extenso en el deporte, y en el fútbol femenino en particular, porque no solo se disputó lo que tocaba en el año sino, también, tuvo que recuperarse todo lo que se perdió en 2020. Así que el que culmina, fue un periodo con idas y vueltas y cambios permanentes.

En lo que respecta a un balance, se podría decir que fue un año positivo para el fútbol femenino argentino, más si se compara con el año anterior. En cuanto al seleccionado, pudieron volver a disputar amistosos internacionales, y empezaron el año invitadas a la She Believes Cup, donde se enfrentaron con países como Estados Unidos, Brasil y Canadá. Y no fueron las únicas, dado que se viajó bastante, en comparación con otras épocas.

Además, hubo cambio de entrenador. Tras la salida de Carlos Borrello, que pasó a ser coordinador general de selecciones femeninas en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), se sumó como director técnico el ex UAI Urquiza, Germán Portanova, cuya impronta ya se puede empezar a ver en los últimos amistosos que, además, contó con la vuelta de jugadoras como Florencia Bonsegundo.

Junto a él están Franco Caponetto y Osvaldo Conte como preparadores físicos, Sebastián Gómez (ayudante de campo), Nicolás Valado (analista de videos) y Mauro Dobler como entrenador de arqueras. Hubo un recambio en las juveniles de Argentina, donde asumieron Christian Meloni (era entrenador de Boca Juniors) y Florencia Quiñones (se retiró del fútbol a fin de año), junto a Esteban Pizzi y Gabriel Denava.

En cuanto a clubes, fue un año positivo principalmente para Boca y San Lorenzo de Almagro. Las “Xeneizes” ganaron tres finales en doce meses. Primero, con una goleada (7-0) a River Plate se quedaron con el primer campeonato (semi) profesional en enero en el Estadio José Amalfitani. Las otras dos fueron en diciembre: vencieron por 5-2 a UAI Urquiza para quedarse con el Torneo Clausura y después le ganaron la Superfinal a San Lorenzo por 4-2. Quien se destacó en estos partidos fue Yamila Rodríguez, que marcó en los tres encuentros un total de siete goles.

Las “Santitas” también tuvieron un gran año, pese a la final perdida con Boca. Ellas salieron campeonas del Torneo Apertura, habiendo cortado el invicto a las «Xeneizes» al ganarle la final por penales (3-2), donde hay que mencionar a la arquera Alicia Bobadilla, que fue de lo mejor del «Ciclón» en la temporada. No solo eso sino que, incluso, le sacaron la racha de partidos sin perder en los 90 minutos cuando vencieron por 2-1 a Boca en la octava fecha del Torneo Clausura.

También cabe remarcar que hubo varios equipos que pudieron complicarle un poco la situación a las “cuatro grandes”, pese a que UAI Urquiza, San Lorenzo, Boca y River terminaron siempre en los cuatro primeros puestos como lo hacen desde hace ocho años (el último torneo donde una de ellas no finalizó en estos puestos fue en el Clausura 2013). Uno de los equipos que se destacaron fue El Porvenir que, después de varios campeonatos donde había finalizado en los últimos puestos, tuvo una resurrección en el Apertura de la mano de Franco Bertera y se pudo meter en playoffs y hasta le sacó un empate a las campeonas en la primera fecha. Otro caso es el del Deportivo Español, que no pareció un equipo recién ascendido y terminó en la quinta posición del Grupo A en ese mismo campeonato.  No hay que dejar de mencionar a los equipos de Avellaneda (Independiente y Racing) y Gimnasia y Esgrima La Plata, que siempre están en la pelea, y al buen Clausura que hicieron Huracán, Platense y Villa San Carlos.

Dentro de lo positivo este 2021, viendo lo pobre que fue el año anterior, se encuentra que pudieron volver a jugar todos los equipos del ascenso, luego de que solo lo hayan hecho diez en la B y seis en la C durante 2020 en los reducidos por el ascenso (Vélez Sarsfield y San Miguel subieron a la B y Deportivo Español y Comunicaciones a la A). Lo que se vio en la B fueron equipos que tenían una forma de jugar definida, como se notó en los dos que estarán en la máxima categoría: Ferro Carril Oeste y Estudiantes de Buenos Aires. Ambas dominaron la Zona A con el “Verde” solo perdiendo en la final ante las “Pinchas”, a la vez que Estudiantes solo cayó contra las de Caballito en la décima fecha. Pero no fueron las únicas que mostraron un buen juego sino también lo hicieron Argentino de Rosario, Almirante Brown, Sarmiento de Junín, Vélez y Banfield.

La temporada de los equipos de Rosario y Córdoba

Argentino de Rosario tuvo un muy buen año en la Primera B habiendo terminado invicta en la Zona B y solo perdió por penales ante Estudiantes en las semifinales. A su vez, Belgrano tuvo el mejor año de un equipo argentino en cuanto a resultados en su debut en la C con 112 goles en doce partidos, solo 7 en contra, y ganó todo lo que jugó y ascendió a la B en su debut en la categoría.

Asimismo, Newell’s Old Boys tuvo su primer torneo en AFA y estuvo cerca del ascenso, pero cayó en semifinales justamente ante las “Piratas”. Otros equipos que se hicieron notar en esta temporada fueron Claypole (se llevó el segundo ascenso y casi le gana a Belgrano en la final), Argentino de Merlo (también estuvo cerca del ascenso) y Fénix (habían terminado invictas en la fase de grupos).

Algo para remarcar de esta temporada fue la mejora en las transmisiones. Pese que a veces se mantuvieron horarios no tan buenos (9 de la mañana) o partidos en días de semana, la decisión de que se vean todos los encuentros en el sistema de medios públicos (ya sea DeporTV, la plataforma Cont.ar, o la TV Pública), y que estén todos disponibles en YouTube sirve para una mejor difusión de la disciplina. Especialmente, después de una temporada donde solo se podían ver uno o dos por fecha en un canal codificado. También en un deporte donde dominan las voces masculinas como lo es el fútbol, es importante que le den lugar a las femeninas como lo hicieron en las transmisiones que contaban con todas periodistas mujeres. A su vez, intentaron darle más difusión al ascenso al pasar, por lo menos, las finales de la Primera B y Primera C y, pese a que no transmitieron las categorías durante al año, es un avance.

En cuanto a lo internacional, el balance para Argentina no es positivo si tomamos en cuenta cómo les fue a los equipos argentinos en las dos Copa Libertadores. Es importante para el país que en marzo se haya disputado por primera vez en Argentina (alternando las canchas de Vélez y Deportivo Morón), pese a que estaba dispuesto que sea en Chile. Pero Boca y River no pudieron pasar de cuartos de final al caer contra América de Cali y Ferroviaria, respectivamente. Si hay algo que enfatizar de esta copa es el trabajo de las arqueras como Katherine Tapia en América de Cali, y que contó con la primera directora técnica mujer campeona, Lindsay Camila, que con Ferroviaria venció en la final a América de Cali por 2-1.

San Lorenzo tuvo un peor paso por la Libertadores que correspondía a 2021, porque se fue en fase de grupos con solo tres puntos por una victoria ante Deportivo Capiatá y derrotas ante Corinthians y Nacional. El equipo brasileño terminó campeonando ante Independiente Santa Fe. Lo positivo es, nuevamente, el nivel de algunas de las arqueras y la aparición de una nueva generación de jugadoras como Gisela Robledo, Estefanía Pizarro y Linda Caicedo, En lo negativo se encuentran la actitud de las jugadoras de Nacional, que fueron denunciadas por varios equipos que dijeron que les habían dedicado insultos racistas.

Si nos «vamos» a Europa, hay que mencionar el gran momento de Barcelona, que consiguió el triplete (Liga, Copa y UEFA Champions League) con resultados envidiables. Además, contaron con la jugadora que se quedó con el Balón de Oro, Alexia Putellas.

En lo que respecta a selecciones, hay que hacer mención a Canadá, que se quedó con el torneo de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos de Tokio al ganarle la final por penales a Suecia. De esta manera, le dio la primera medalla dorada a Christine Sinclair, que tiene el récord de más goles internacionales en una selección (188).

Finalmente, no se puede hablar de fútbol femenino este año sin mencionar las varias denuncias de abuso que hubo a lo largo del mundo. En mayo, la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro) presentó ante la Comisión de Ética de la FIFA una denuncia de un grupo de jugadoras argentinas a un director técnico que, en el momento, dicen, formaba parte de AFA, a quien acusan de utilizar su posición para «acosar sexualmente a distintas adolescentes, alguna incluso de 14 años». Lamentablemente, no hubo novedades oficiales sobre este caso y no se sabe si sigue dirigiendo o si fue parte del grupo que se fue. No fue el único caso que se hizo público este año en Argentina porque, cuando todavía estaba dirigiendo a Deportivo Español, Carlos Torres fue denunciado por abuso sexual a una jugadora de 14 años del club. Actualmente está detenido en Ezeiza.

En el plano internacional, fue Meg Linehan para The Athletic quien desató un “Me Too” en el fútbol femenino cuando publicó en octubre denuncias de acoso sexual ante el entrenador de North Carolina Courage, Paul Riley, de cuando era director técnico de Portland Thorns entre 2014 y 2015. Sinead Farrelly y Meleana Shim hablaron en contra de Riley y recibieron apoyo de gran parte de sus compañeras. A su vez, generaron varias secuelas dentro de la NWSL con acusaciones hacia otros entrenadores e incluso la salida de la comisionada de la Liga, Lisa Baird. No solo afectó a Estados Unidos, dado que esa misma semana Deyna Castellanos, junto a otras jugadoras de la selección de Venezuela, denunciaron a su entrenador, Kenneth Zseremeta, y su ayudante de campo, Williams Pino, por abuso sexual y psicológico que habría sucedido entre 2013 y 2017.