Campeón para el infarto

Este domingo en Recife, Brasil, el local y Argentina se enfrentaron por la final de la AmeriCup 2022, la competencia continental más importante de selecciones masculinas de básquet. El equipo argentino ganó 75-73 con sufrimiento y se quedó con el trofeo.

Previamente a esta final, Argentina despachó en semifinales 82-73 al último campeón, Estados Unidos, país que además ostenta 7 títulos. Por su parte, el combinado nacional se coronó anteriormente en dos oportunidades: 2001 y 2011. Brasil se quedó con el torneo en 1984, 1988, 2005 y 2009 y llegó a la definición al eliminar a Canadá por 86-76. Sin lugar a dudas, arribaron a la instancia decisiva los dos mejores seleccionados.

Los primeros puntos del partido fueron por un triple de Nicolás Laprovittola luego de un par de intentos fallidos y dos rebotes conseguidos en ataque por el «Alma». Inmediatamente, el anfitrión dio vuelta el marcador con lanzamientos bajo el aro, pero Argentina tomó distancia con un par de triples. Cuando promediaba el primer cuarto, la visita tenía 4 de 7 en tiros de tres para establecer un 14-4 parcial.

Luego del impacto que representaba la ventaja albiceleste, Brasil comenzó a cerrarse en defensa, lo que bajó el goleo visitante, al mismo tiempo que mejoraron los pases y precisión en ataque, aunque no lo suficiente para preocupar el juego de los comandados por Pablo Prigioni. El primer cuarto culminó 26-14 para Argentina, que aprovechó al máximo los primeros minutos y fue más efectivo y sólido en todas las zonas.

En el inicio del segundo cuarto, Brasil se puso a 7 puntos y Argentina se cargó temprano de faltas: a los 6 minutos con 57 segundos de juego ya estaba penalizado con libres para los de verde y negro. Gabriel Deck puso paños fríos a la situación y convirtió un triple que fue acompañado por otro de Facundo Campazzo. Marcos Delía, debajo del aro, acomodó el score 40-25 y provocó el tiempo muerto pedido por Gustavo Conti, que intentaba por todos los medios mejorar la eficacia en los lanzamientos y cerrar los «huecos» defensivos. Pese al goleo de Marcelinho Huertas, la primera mitad finalizó 48-38.

El comienzo del tercer periodo prendió alarmas: dos triples consecutivos de Brasil con jugadores sin marca y con amplio espacio para acertar y achicar distancias. Las cosas parecían revertirse en relación al tiempo precedente: el local se cargó de faltas y se acercaba en el tanteador, mientras que Argentina comenzaba a mostrar flaquezas en la zona pintada y algunas pérdidas. Los nervios en ambos seleccionados estaban a flor de piel y eso se reflejó en el juego, aunque el local lo capitalizó mejor: se puso a solamente 3 puntos. Por todos estos motivos, el tercer cuarto terminó 67-60 para Argentina.

El último tiempo obligó a ambos a dejarlo todo en cancha, pero el anfitrión comenzó mejor y se puso a solamente un doble de distancia y, además, con tres faltas consecutivas de jugadores argentinos (dos de ellas del «Tortu» Deck). Insólitamente, en un potencial ataque local que podría haber dado vuelta el score, el árbitro tropezó y se lesionó, lo que detuvo el partido por unos minutos en el momento más «caliente» para las manos brasileñas. Para sumar a la épica, tres lanzamientos de tres fueron fallidos, los rebotes los capturaron basquetbolistas locales y, sin embargo, el tablero no se modificó.

Después de esos instantes de incertidumbre y nerviosismo, el que anotó y empardó en 67 fue Leonardo Meindl con otro rebote debajo de la canasta. ¿El parcial? 7-0 para Brasil a los 5′ 17 segundos para cerrar la final. Los primeros puntos del cuarto llegaron con una «corajeada» de Laprovittola. Lucas Dias anotó de tres y, por primera vez en toda la noche, pasaba Brasil al frente en el marcador. Con dos libres, Deck volvió a darle la victoria parcial al «Alma». Pero Yago lanzó un triple perfecto y dejó las cosas 73-71 para el dueño de casa.

En el cierre de las acciones, cuando solamente restaba un minuto y medio para coronar a un seleccionado, la «magia» de Campazzo se hizo presente, llegó hasta abajo del aro y asistió a Delía para que vuelque y emparde el score. Con solo un segundo de posesión por jugar, Deck anotó con tablero y puso el partido 75-73 a 16 segundos para terminar el encuentro. «Tortu» fue el máximo anotador en la final con 20 puntos. El intento de tres de Lucas Dias no dio resultado y, con angustia y una felicidad enorme, Argentina ganaba y se coronaba campeón continental en el debut de Prigioni al frente del combinado nacional.

Formaciones e incidencias

Brasil: Cristiano Felicio, Didi Louzada, Lucas Dias, Marcelinho Huertas, Leonardo Meindl. Director técnico: Gustavo Conti.

Suplentes: Yago Santos, George De Paula, Lucas Mariano, Rafa Mineiro, Vítor Benite, Augusto Lima, Rafa Luz.

Argentina: Facundo Campazzo, Nicolás Laprovittola, Gabriel Deck, Carlos Delfino, Marcos Delía. Entrenador: Pablo Prigioni.

Suplentes: Nicolás Brussino, Leandro Bolmaro, Tayavek Gallizzi, Juan Vaulet, José Vildoza, Tomás Chapero, Máximo Fjellerup.

Parciales: 14-26, 38-48 (24-22), 60-67 (22-19), 73-75 (13-8).

Estadio: Geraldao Arena, Recife.