“Canciones a la intemperie”

Los viernes después de las 24 horas en el Espacio Colette de Paseo La Plaza, la noche se pone cabaretera. Un piano de cola color madera, junto a un teclado y un saxo, desean ser escuchados. Un diván rojo envuelto en brumas que invita a explorar los rincones más íntimos de cada persona. Dos grandes artistas que se devoran el escenario entre música, canto, baile y expresiones teatrales propias de los Music Hall de Broadway.
canciones-a-la-intemperie-medium“Canciones a la intemperie” es la obra del talentoso director Ariel Del Mastro, conocido por sus direcciones generales en “Tango Feroz”, “Por amor a Sandro”, “Eva, el gran musical argentino” y “Cabaret”, entre muchas otras.
En esta oportunidad, Del Mastro sorprende con esta obra donde deja al desnudo al gran músico y compositor Alberto Favero junto con la cantante, actriz y compositora Belén Pasqualini.
Ustedes ya se conocían de otros trabajos anteriores que compartieron, ¿verdad?
A Claro, Belén estuvo en “Eva” entre 2008 y 2009, hacía de la dama de beneficencia principal de la obra, un papel que en la primera “Eva” lo hizo Adriana Aizemberg también con mucha solvencia. Pero esta vez lo hizo Belén y ahí la conocí. Fui observándola. Le sugería a la dirección de escena que ella hiciera el personaje de Lucy en “Sweeney Todd”, porque vi que ella era la persona que tenía que hacer ese personaje, multifacético, muy loco y con la peor partitura de toda la obra (risas).
Y así fue como ganó Belén el ACE en 2011
B Claro (tímida).
A Obviamente, una loca en la partitura es un despelote (risas). Yo supe que lo podía hacer y lo hizo magníficamente. Así que ya nos conocemos de hace tiempo. Yo la conozco a ella como instrumento. Fuimos eligiendo el material, ella también fue eligiendo lo que le gustaba.
B Sí, había inicialmente como 120 temas (risas).
A Somos como (Duke) Ellington, que hizo 5 mil (risas). Pero el material se va eligiendo, lo que te gusta, no vas a cantar algo que no te gusta.
belenEsta obra se complementa de una variedad de temas, generalmente muy conocidos por el público. Entre ellos, canciones de artistas como Shania Twain, Stevie Wonder, Peter Gabriel, Chico Buarque, Leonard Bernstein, entre otros. Pero Favero y Pasqualini, ambos compositores, se tomaron el trabajo de adaptar todas las canciones utilizadas para la obra al castellano. “No son traducciones necesariamente, porque algunas las adaptamos”, dice Belén. Y Alberto agrega: “No se pueden traducir, porque si traducís quedan como Academias Pitman, queda como la traducción de Google. Hay que hacer versión, hay que hacerla de nuevo a la canción en el idioma que uno quiere que sea. Ella tiene mucha cancha para hacer eso, y trabajamos unidos. Yo tuve gente que es maestra en ese nivel, como (Mario) Benedetti o (Pedro) Orgambide, con quien hice muchas obras que estaban escritas en otros idiomas. Como “El Beso de la Mujer Araña” que, si bien es una obra argentina escrita por Manuel Puig, se hizo conocida en Broadway y volvió a la Argentina en inglés. Yo cuido la lógica del lenguaje. Cuido que no quede folklórico si no lo es. Digamos, soy como el Discépolo de los musicales (risas), porque él no pifió nunca nada. Porque el lenguaje lo tenés que usar de la manera urbana, por ejemplo porteña, vos tenés que usarlo de la manera como lo hablás. No podés cambiar los acentos, ni usar una dinámica que no corresponde al español con música italiana, que es lo que nosotros hacemos acá. Nosotros hablamos el castellano con música italiana. “Que ‘acé”, “so’ loco”…”
El “Cocoliche”
La técnica que utilizan, tanto Belén con la respiración como Alberto con la dirección a partir del piano son realmente impresionantes…
showA Claro, la música es italiana y el lenguaje es castellano. Entonces, hay que cuidar eso. Y si eso está cuidado, se hace coherente y la gente se olvida que estamos cantando al español. Parece que estas cantando el original, el inglés, como pasa con la canción de Ray Charles. La gente se olvida y cree que estas cantando en su original. Porque no molesta y, si no molesta, fluye. Es una profesión, ¿eh? Ojo. Hacer versiones es una profesión. De hecho, ella (Belén) es compositora, ella hace sus propias canciones. El que no puede hacer sus propias canciones, no puede hacer ese trabajo. Por ejemplo, este nos llevó 10 meses de preparación.
B Sí, y son diferentes técnicas. Cada tema requiere una técnica distinta para los dos…
A Mirá, yo estudié piano en la Universidad de La Plata, en la Escuela de Bellas Artes, y había un maestro que me decía “cada autor pide una técnica diferente”. Vos podés tocar Ravel de la misma manera que podes tocar Bach, o como tocás Prokofiev. Pero, para estudiar a Prokofiev tuve que aprender a tocar piano de nuevo, porque el tipo tenía dedo de chorizo y le pegaba a las teclas, entonces me tuve que fortalecer los dedos… El tema es la técnica. Y en el teatro pasa eso también. Cantar un tema de jazz de balada como es “»Lush Life” no tiene nada que ver con “La Gitana”, incluso vocalmente. Se necesitan recursos diferentes que, afortunadamente, ella los conoce (risas). Si no te volvés loco.
show
B Sí, en el ensayo también vas descubriendo…
A Sí, está Susana Rossi atrás que es la profesora vocal con la que estudió y logró todo esto.
Ya los arreglos son bastantes complejos
A Es que ya son así. Salvo que yo compliqué un poco más el de Chico Buarque. Digamos, ya de origen eran así. Pero hay 3 o 4 Sondheim de programa, y el Sondheim es más críptico que otra cosa…
B Tiene disonancias…
A Pero funciona. El tema es que siendo un lenguaje musical, que no es Palito Ortega, igual funciona con la gente, se emociona. Son canciones teatrales y Ariel (el director) fue el que pescó la línea conductora del programa y sugirió algunos cambios. Quedó así como está y se lee como una historia, aunque no la haya. No es como un thriller o una novela que no podés dejar de leer, pero te atrapa.
B Se podría entender como que son muchas mujeres en una sola, pero en realidad puede ser una sola que en todo el tiempo deviene otra parte de su personalidad.
A Sí, es muy femenino. La temática es muy femenina.
show¿Cuando la estaban armando vos te sentías identificada con las mujeres que estabas interpretando, con los diferentes caracteres de mujer?
B En realidad son todas partes de uno. Es como cuando armas un personaje, uno nunca lo hace con algo que va a buscar afuera. En realidad, vas a buscar el punto de uno mismo. Tenés un abanico de matices, buscás el que encaja, y uno recuadra con ese matiz que requiere la canción. Pero nunca lo vas a buscar afuera. Y el proceso de descubrimiento de cuál es el punto específico que conviene para esa canción surge espontáneamente y medio mágicamente en practicar la canción. Hay que dejar que eso fluya. Al principio, por ahí arrancás más neutra.
A No hay que violentarlo…
B Claro, no hay que forzarlo. Viene solo. Se te va ajustando cada matiz tuyo, que es el más acorde para cada canción. Es natural.
Entre ustedes se nota mucha admiración mutua…
A La tenemos.
B Es que sí, ¡yo lo admiro mucho!
A Uno gradualmente va conociendo a la gente, a medida que van practicando.
B También uno se va acercando a la gente que vibra con la misma sintonía.
showEso se siente arriba del escenario también, porque no es que está el piano por un lado y la cantante por el otro…
B En eso trabajamos arduamente (risas). Hay charlas en los ensayos porque es necesario. Y después el humor…
A El humor sacraliza todo. Si no hay humor, no hay espiritualidad. No es que estamos jodiendo todo el día, no es de joder, sino de humor.
B Es estar vivo…
A Claro, es ver el aspecto que quizás es trágico, verlo con ojos de cierta comicidad para poder digerirlo también.
¿Cómo vivieron esta noche, con el público?
A Salió bárbaro. Aparte un muy buen público…
B Sí, bárbaro, hubo un par de ajustes y salió genial. Muy receptivo el público, y ser receptivo no es aplaudir…
A Hay leyes en el teatro, ¿sabés? Una cosa es el primer programa que hacés, que debería ser nada más que una preview. No debería haber críticos ni periodistas, solamente invitados y conocidos, porque uno tiene que cuidarlo entero al programa. No tiene nada que ver con la segunda función, que normalmente es un desastre, porque te baja la adrenalina, porque ya no tenés el chorro que te mantiene. Entonces es una porquería todo, es una baba (risas). Te sale todo mal. Aparte te deprimís porque te sale mal esto y lo otro. Pero es así, son las leyes del espectáculo.
B Y esta es la tercera nada más.
A Claro, esta es la tercera. Y la tercera es como una síntesis de las dos primeras.
Qué dice el público
Muchos artistas y gente de los medios se hicieron presentes en la tercera función de “Canciones a la intemperie”. Y dos grandes admiradoras de Favero dieron su opinión.
¿Qué les pareció la obra?
Fanny Mandelbaum: A mí me pareció fantástico, es un recital sensacional. Y bueno, no se puede esperar otra cosa de Alberto Favero, que es un gran maestro y las canciones me parecen tan bien elegidas. ¡Y Belén tiene una polenta que no se puede creer!
publico
Cecilia Rossetto: Yo vine por la admiración que siento por Favero y no la conocía a Belén. Me he quedado asombrada de la potencia, además de la diversidad de recursos. Porque, por lo general, si son muy jóvenes las chicas, por lo menos antes, costaba que se lanzaran al humor. Y ella, cuando hace las canciones humorísticas, es muy graciosa y muy histriónica, cosa que no siempre se suele encontrar…
F Y, además, agregale la agilidad que tiene en el cuerpo, porque hace lo que quiere…
C Eso iba a decir. Estaba pensando en las estiradas que tenía, ¡en las elongaciones de pierna!
F ¡Y la memoria! Porque viste, la canción de entrada era larguísima. Era toda una historia la introducción. Fantástico. Un espectáculo para recomendar.
¿Lo recomiendan, entonces?
C Sí, mucho. Pienso igual. Que lo disfrute la gente. Como dice Fanny, que disfruten de este gran maestro que es Alberto, a quien tanto queremos y a quien tanto admiramos. Así que, muy recomendable. Díganselo a todos los lectores de .cero.
“Canciones a la intemperie” se puede disfrutar todos los viernes a las 0:30 horas en el Espacio Colette de Paseo La Plaza, Corrientes 1660 (Ciudad de Buenos Aires). Localidades en venta en boletería o en plateanet.com. Ah, la entrada tiene un valor de $ 80.
Fotos: Candelaria Espinal