Carne de tu carne

Ana García Blaya, quien había dejado la vara muy alta después de su ópera prima «Las Buenas Intenciones», volvió con «La Uruguaya» luego de su paso por el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, y en el que fuera felizmente coronada con el premio ex aequo a la mejor directora, compartido con Melisa Liebenthal por «El Rostro de la Medusa».

El film es una adaptación de la cuarta novela del escritor argentino Pedro Mairal y narra una historia atractiva acerca del amor y el ensueño que produce en un escritor la aparición en su vida de una veinteañera con un empuje y una atracción notables (el encanto de la actriz Florencia Bottaioli es irresistible).

La puesta de cámara es impecable (una encomiable labor de Florencia Mamberti) y nos permite apreciar y enamorarnos de un Uruguay que nos aparece como muy afable y cercano.

La adaptación, con acierto a mi juicio, cambia el punto de vista de la novela, erigiendo a la mujer como centro de la escena en cuyo desenlace prima la sororidad. Otro de los beneficios de películas filmadas por mujeres es que los roles y las iniciativas que antes estaban solo reservadas a los hombres cambian su eje y permiten una mayor amplitud de mirada.

Al carecer de subtramas, la historia solo se centra en el encuentro en Montevideo entre Lucas Pereyra (Sebastián Arzeno), un escritor argentino, y Magalí Guerra, la joven en cuestión, que supiera encandilar a este cuarentón en un verano previo. El interjuego entre ambos personajes (los dos muy ajustados en sus roles y muy bien dirigidos) es lo que nutre esta propuesta sencilla y a la vez contundente.