Condena tras seis años de lucha

A más de seis años de ocurrida la llamada «Tragedia de Once», el Tribunal Oral Federal 4 condenó al exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, a cinco años y ocho meses de prisión por administración fraudulenta y lo inhabilitó de por vida para ejercer cargos públicos. Además, lo absolvió del estrago culposo, y en lo que hace a administración fraudulenta la condena es por los de subsidios que eran dirigidos a la concesionaria TBA, que administraba el siniestrado ferrocarril Sarmiento.
De Vido ya está en prisión por el delito de defraudación al Estado por la causa en la que se investigó el desvío de fondos de la mina de carbón de Río Turbio y también tiene prisión preventiva acusado de integrar una asociación ilícita para recaudar coimas de empresarios durante su gestión en Planificación. El fiscal Juan García Elorrio había pedido 9 años de cárcel para De Vido tras escuchar a más de 70 testigos durante el año que duraron las audiencias. Por su parte, la Oficina Anticorrupción (OA), en su rol de querellante, había solicitado una pena de diez años de prisión para el exfuncionario por considerarlo responsable de estrago culposo agravado por muerte y administración fraudulenta agravada en perjuicio de la administración pública. El abogado Leonardo Menghini, tío de Lucas Menghini Rey (una de las 52 víctimas fatales) y representante de un grupo de familiares, había pedido también 10 años de prisión. La querella de los familares, representada por Javier Moral, había pedido el sobreseimiento del exministro respecto del delito de estrago culposo aunque lo responsabiliza de la administración fraudulenta. Por ese motivo, pidió una pena de cuatro años y medio de prisión.

«Por arte de Macri»

Durante la lectura del fallo por parte del juez Pablo Bertuzzi, el exministro se encontraba en el penal de Marcos Paz, desde donde siguió la sentencia por videoconferencia. Antes de la lectura, De Vido dio su alegato durante el que manifestó que sabe «claramente dónde estoy y el motivo. Es una decisión política del presidente Macri. Soy objeto de persecución judicial», argumentó, y agregó que «Boudou es otro preso político de este Gobierno». También cuestionó a Laura Alonso al afirmar que «esta Oficina Anticorrupción está comandada por una funcionaria inepta». «Por arte de magia, o mejor dicho por arte de Macri, me metieron por la ventana», sostuvo De Vido y señaló que el Jefe de Estado pidió su «detención en forma pública».
Asimismo, De Vido señaló: «Estoy acá debido a la perversa persecución política, mediática y judicial de la que soy objeto desde diciembre de 2015». Además, criticó al actual ministro de Justicia, Germán Garavano, y a la diputada Elisa Carrió. Sobre Garavano expresó que cuando fue preso había celebrado su detención y ahora critica las prisiones preventivas. «Parece ser que entre tantos arrepentidos el Ministro de Justicia es uno más. Todo es muy patético», manifestó.
También deslindó tener responsabilidad en el accidente y precisó que en el primer juicio por la Tragedia de Once: «no fui mencionado, al igual que en la primera investigación del juez Bonadio». «Este juicio comenzó unos 15 días antes de las elecciones legislativas del 2017. También fui detenido pocos días antes de las elecciones por la llamada doctrina Irurzun», en referencia al juez Martín Irurzun, uno de los integrantes de la Cámara Federal que ordenó su detención. Bertuzzi y los otros miembros del Tribunal Oral Federal 4 los jueces Guillermo Costabel y Gabriela López Iñiguez absolvieron a Gustavo Simeonoff, extitular de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (UNIREN).

«Condena ejemplar»

Paolo Menghini, padre de Lucas, afirmó luego de conocerse el fallo que a partir de esa sentencia «Argentina es un país mejor». «Acabamos de vivir una condena absolutamente histórica contra el casi omnipoderoso y todopoderoso ministro de Cristina Fernández de Kirchner. Cinco años y ocho meses por la administración fraudulenta de bienes del Estado y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Este humilde grupo de familiares, que desde más de 6 años y medio llevamos adelante esta lucha, hemos logrado una condena absolutamente ejemplar», remarcó Menghini. Además, Menghini señaló que «lo que queda obviamente será el camino casatorio para que el delito por el que fue absuelto (estrago culposo) pueda ser revisto y corregido por la Cámara de Casación».
«Obviamente estamos absolutamente satisfechos, es una lucha que no ha claudicado un solo día. Hoy a De Vido no se lo encarcela porque ya está preso, queda detenido y condenado. Logramos mucho más que todos aquellos que públicamente pregonan contra él. Este humilde grupo de familiares, sin ninguna estructura política y económica detrás, con valentía, con entereza y sin entregarse, hemos conseguido una condena que a partir de hoy quedará en los libros de historia», finalizó.