Cortometrajes en el FICIC

En el Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín (FICIC) se da la Competencia Internacional de Cortometrajes, muchas veces relegados en la elección de quienes asisten a festivales. Sin embargo, en palabras del director artístico del festival, Roger Koza, «el poco tiempo no representa falta de responsabilidad estética» y varios cortos de la competencia son un claro ejemplo.

«Las dos ejecuciones del Mariscal»

Es la comparación de un par de perpetraciones, una real y una ficticia. Marshal Antonescu, líder de Rumania en la Segunda Guerra Mundial, fue condenado a muerte por crímenes de guerra en 1946. Su ejecución se grabó en una película y en el año 1994 el cineasta Segiu Nicolaescu lanzó «The Mirror», una biopic que intentaba limpiar la imagen del Mariscal y dentro de ella se representa la escena de la ejecución.

Plano a plano, se compara el registro de realidad con la recreación de ese film. Iguales pero distintos, en detalles mínimos convive la parodia y el horror, con la sola intervención de un inteligente montaje. Dirigido por Radu Jude.

«La extraña historia de Prince Dethmer»

Trae una historia desopilante que redimensiona la oportunidad de los documentales observacionales con un desencadenamiento de sucesos mágicos. Este cortometraje dirigido por Hadrien La Vapeur y Corto Vaclav es la realidad al servicio de la cámara, como si pidiera a gritos ser filmada y para ello creara sobre sí misma una historia maravillosa con estructura de ficción.

En un barrio popular de Brazzaville el príncipe Dethmer, un famoso bailarín congoleño, acaba de morir. Su familia organiza su entierro, invitando a todos sus amigos artistas a pagarle su último tributo. Unos días después de la ceremonia, el príncipe Dethmer reaparece de verdad ignorando el hecho de que estaba muerto. La confusión reina y el joven bailarín tiene tantas dificultades para convencerse de que no es un fantasma. Una verdadera historia en el África moderna.

«Yo maté a Antoine Doinel»

Dirigido talentosamente por Nicolás Prividera, trata sobre «un cinéfilo que hace su autobiografía generacional relacionando los problemas de madurez del cine contemporáneo con el personaje de Antoine Doinel. Cuando se entera de que el actor que lo interpretó llega de visita a su ciudad, tomará una drástica determinación».

Soberbia narración articulada entre el montaje de escenas del cine clásico y una voz en off a cargo de Mariano Llinás con afirmaciones sobre el estancamiento melancólico del cine y un lenguaje poético. Un corto espectacular que sale airoso entre la cinefilia pretenciosa y humilde.

«Blue Boy»

En Berlín siete trabajadores sexuales rumanos son retratados mientras escuchan y reaccionan a grabaciones de sus propias experiencias. Dirigido por Manuel Abramovich. «La cámara se vuelve cliente y el proceso de explotación se convierte en espectáculo, en el que se resalta la inevitable performatividad de las relaciones de poder». Minimalista, bello, duro y doloroso, impecable como todo lo que hace Abramovich.

«El Brazo de WhatsApp»

Un veterano grupo de amigos reunidos en sobremesa comienzan a discutir sobre la posibilidad de eliminar del grupo de WhatsApp a dos miembros. El debate sube de tono y se ponen en inflexión los códigos previos y posteriores a la aparición de la aplicación. Genialmente orquestado el ritmo en los diálogos, el montaje y las interpretaciones. El resultado es un cortometraje divertidísimo. Dirigido por Martín Farina.

«Cairo Affair»

Tres historias de espionaje en Medio Oriente, filmadas en un viaje a Teherán, otro al Cairo y archivo inédito de Sana’a, Yemen. Una historia de amor, un cuento de suspenso y un poco de paranoia. Dirigido por Mauro Andrizzi.

Con sabor a cuento, el cortometraje de casi media hora se sostiene a base de textos en pantalla e imagen, con una musicalización espectacular. Digno de la pantalla grande y el sonido envolvente.

«Shendy Wu»

Un diario es un cortometraje documental. Una chica argentina escribe un diario desde Beijing. A la vez, ella escribe otro diario -uno inventado- de lo que estaría haciendo si estuviera en Buenos Aires. Dirigido por Ingrid Pokropek. La narración hace de la dulzura su impronta y de la belleza cotidiana su estética.

«Allá vienen»

Película experimental que trata acerca de los desaparecidos en México. Hermanas y hermanos, madres y padres, hijas e hijos, ciudadanos mexicanos desaparecidos en los últimos difíciles y oscuros años que se viven en México, a través de las filmaciones caseras de familias mexicanas desconocidas y del poema «Los Muertos» de María Rivera. Dirigido por Ezequiel Reyes Retana.

La potencia del cortometraje es agotadora, el poema tiene una fuerza arrolladora y la elección de imágenes amorosas dejan la violencia en una suerte de fuera de campo que la hace aún más dolorosa e impactante.