Del pajarito a la mariposa

Jack Dorsey, el creador Twitter (vendida a Elon Musk y renombrada como X), desarrolló una plataforma similar a su antecesora, se unió con Jay Graber, Jeremie Miller y, mientras se gestaba la transacción con el magnate sudafricano, preparaban lo que hoy es Bluesky, una «nueva» red social colaborativa que en enero de 2024 contabilizó más de 3 millones de usuarias y usuarios.

«Estamos creando una versión de las redes sociales en la que muchas personas las construyen y, aun así, se unen como una experiencia cohesiva y fácil de usar. Lo hemos hecho mediante la construcción de Bluesky en el protocolo AT, una caja de herramientas de código abierto para crear aplicaciones sociales que pueden comunicarse entre sí», comunicaron desde la compañía. «Queremos que las redes sociales modernas y la conversación pública en línea funcionen más como los primeros días de la web, cuando cualquiera podía poner un blog o usar RSS para suscribirse a varios blogs. Creemos que esto abrirá una nueva era de experimentación e innovación en las redes sociales. Los investigadores y las comunidades tendrán la capacidad de participar para ayudar a resolver los problemas a los que se enfrentan actualmente las redes sociales, y los desarrolladores podrán experimentar con muchas nuevas formas de interacción», detalla el sitio oficial de Bluesky.

Asimismo, explica que «las redes sociales tradicionales suelen ser plataformas cerradas con una autoridad central. Hay un pequeño grupo de personas que controlan esas empresas, y tienen un control total sobre cómo los usuarios pueden usar la plataforma y qué pueden construir los desarrolladores. En estas plataformas, como usuario, si intentas irte, tienes que empezar de nuevo desde cero sin las conexiones que construiste allí o el contenido que hiciste».

Previamente se mencionó el protocolo AT, un «un marco de código abierto para crear aplicaciones sociales, lo que significa que las personas tienen transparencia sobre cómo se construye y qué se está desarrollando. Crea un formato estándar para la identidad del usuario, los seguidores y los datos en las aplicaciones sociales, lo que permite que las aplicaciones interoperen y que los usuarios se muevan libremente a través de ellas». Si no fue del todo claro de comprender, desde Bluesky simplificaron la explicación «Cada vez que creas una cuenta en una plataforma social, es como mudarte a una nueva ciudad. Haces amigos y creas publicaciones, que es como llenar tu casa con muebles que hiciste. Pero en las plataformas sociales centralizadas, si te vas, es como dejar atrás a todos tus amigos sin forma de contactarlos, y dejar tu casa atrás sin poder llevarte nada. Dejar un sitio centralizado y empezar de nuevo desde cero es muy difícil. Básicamente, el protocolo AT permite que las personas se muevan entre ciudades. Crear un formato estándar para la identidad y los datos es como darle a la gente un pasaporte, un teléfono celular y derechos de propiedad. Si no te gusta la ciudad a la que te mudaste por primera vez, puedes mudarte y llevarte todas tus pertenencias (datos) contigo. Tus amigos podrán seguir encontrándote y manteniéndose en contacto contigo con el mismo nombre y número (gráfico de identidad y seguimiento)».

Hasta hace unos días, registrarse requería de invitación, pero a partir de ahora es de libre acceso y las funcionalidades son idénticas a lo que supo convertirse Twitter. Si te interesa, podés crear tu cuenta en bsky.app.