Educación emocional: diario de emociones

Sabemos ya la importancia que tiene la educación emocional en nuestras vidas y lo beneficioso que puede ser para el desarrollo de cualquier persona el hecho de saber reconocer y gestionar de manera adecuada sus emociones.

Para que un adulto pueda contar con esta fortaleza, es fundamental que aprendan a conectarse con sus propias emociones desde que son chicos.

Una forma de trabajar esto es crear un diario de emociones. Esto es, espacio donde los niños y adolescentes puedan registrar las diferentes emociones que van sintiendo en el transcurso del día o en momentos especiales de su vida.

Este diario puede presentarse en diferentes formatos. Para los más pequeños, esto puede presentarse a través del juego y usando soporte gráfico como dibujos que representen los diferentes estados de ánimo. Por ejemplo, el sol es contento, la tormenta es enojado, o también pueden usarse los emojis para manifestar cómo se sienten.

Para los adolescentes se puede usar el viejo y querido diario íntimo, sobre todo, para quienes les gusta escribir. Puede ser en papel, donde se puede escribir a mano y pegar fotos e imágenes o, también, puede ser digital, en una computadora o, incluso, desde el celular. Asimismo, pueden usarse otros formatos como audios para grabar podcasts o videos que pueden grabar hoy con su celular.

Lo más importante es que ellos puedan detectar sus diferentes estados de ánimo y, a partir de ahí, puedan gestionar sus emociones para usarlas a su favor.

Es sabido que cuando uno logra poner en palabras aquello que está sintiendo, sobre todo cuando es algo negativo como angustia o ansiedad, gran parte del malestar interno ya desaparece. “Hoy tengo parcial, y la verdad que estoy re nerviosa” o “Mi amiga no puede venir a mi cumple, y eso me angustia un poco”.

La gestión de emociones también es muy beneficiosa en la relación con los otros. Cuando uno tiene un mal día, y se siente irritado o molesto, está bueno darse cuenta de esto y compartirlo con los demás: “Hoy tengo un mal día, así que perdón si les contesto mal”. Ese tipo de revelaciones suele aliviar la tensión en grupos dentro del entorno laboral, familiar e, incluso, con la pareja.

La educación emocional es clave en el desarrollo de las personas. Nos ayuda a relacionarnos mejor con los demás, y lo más importante: nos permite conocernos, aceptarnos, tolerarnos y querernos más a nosotros mismos.

Artículo elaborado especialmente para puntocero por Bárbara Korolev.

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