Desde La Pampa al mundo

Gastón Fernández, integrante de la selección y nuevo refuerzo de Ciudad Vóley, charló con Punto Aparte sobre sus experiencias con el seleccionado argentino y de cómo se prepara de cara a Tokio 2021.

«Se atrasó y se alargó todo por esta pandemia que nadie la tenía en mente, y hay que ver si se juega, porque si en Japón rebrota todo estamos en el horno, por así decirlo. Por ahora sigue todo en pie. El año que viene se vienen cosas buenas con la selección, espero estar en este grupo, por eso mi desesperación de volver a entrenar y jugar para poder estar. La verdad que sería algo muy lindo. Como dije en varias oportunidades, si no se llega a dar en este Juego Olímpico se va a dar en otro, calculo, y estoy trabajando para estar algún día, porque es la única competición con la selección que me faltaría jugar y sería algo hermoso», expresó el atleta.

Por otro lado, Gastón continóa con sus estudios del Profesorado de Educación Física, carrera que eligió porque desde muy chico le gustaba todo lo que esté vinculado al deporte y actividad de alto rendimiento. Aunque debido al contexto de pandemia debe hacerlo de forma virtual.

Sin embargo, en el ámbito del vóley pudo retomar los entrenamientos y nos comentó acerca de los protocolos que se manejan. «Se hace un poco tedioso porque en el vóley estás continuamente en contacto con tus propios compañeros, y hay una realidad de que tenés una sola pelota en juego, la cual la tocan los dos equipos, entonces se hace muy complicado seguir un protocolo. Si bien se limpian con alcohol, nosotros mantenemos la distancia cada uno con su propio vestuario. Hay cosas del deporte que son innatas y nosotros sabemos que se pueden respetar porque sabemos cómo es cada uno. Cómo nos cuidamos y demás, nos hisopamos y todo lo que corresponde. Y siguiendo ese protocolo, la competencia va a arrancar el 10 de diciembre en Mar del Plata, vamos a jugar por diferentes burbujas un todos contra todos, y el ganador se lleva la copa en esta primera instancia. Después, más adelante, con el comienzo de la Liga se van a poner otras burbujas, todavía no se sabe nada. Espero que sea en La Pampa».

Gastón es oriundo de Guatraché, un pueblo pampeano del que el voleibolista está orgulloso pertenecer y lleva a La Pampa tatuada en el alma y en las redes sociales. Si debería elegir, se quedaría siempre con sus «pagos», debido al sentido de pertenencia que tiene con el país y «porque llevar la camiseta de la selección argentina es hermoso y no me gustaría no volver entrar».

¿Cómo te recibieron en La Pampa luego de los Panamericanos de Lima?

«Fue hermoso el recibimiento que me hicieron cuando salí campeón del mundo en Egipto en el año 2017. Si bien el año pasado salimos campeones de Lima, yo no me pude volver para la provincia. La verdad fue muy lindo, mucho cariño de la gente, bien de pueblo, el coche autobomba esperándome en la entrada y una fila de autos enorme. Si bien yo soy más perfil bajo, no me gustan tanto estas cosas, pero en ese momento lo disfruté mucho, tengo fotos y siempre lo recuerdo. Además de que la medalla y la camiseta la tengo encuadrada».

La selección y sus compañeros, entre ellos Franco Massimino, le dejaron muchas experiencias y lugares recorridos. «Lo que más me llamó la atención de la cultura, primero me llegó bastante el maltrato que tienen sobre la mujer, la forma de comunicarse hacia ella, eso me chocó mucho. Además de que parecen muy agresivos en la forma de tratarse, después bueno, como sabemos, andan tapados y demás, algunos só y otros no, dependiendo de la religión. Después el terrible calor que hace para jugar y el tránsito, que nosotros nos quejamos acá en Argentina del tránsito y allá era un caos total», expuso Fernández acerca de su experiencia en Egipto.

¿Y en lo deportivo?

«El Mundial entero, en general, desde la fase de grupos hasta la final contra Rusia. Yo creo que pondría el mayor hincapié en la final. En la categoría pasada que éramos juveniles la perdimos por 3-2 en México y una categoría más adelante, la Sub-23, pudimos dar revancha y salir campeones, eso fue único y hermoso», recordó Gastón Fernández.