El año ovalado

Dentro del ambiente del rugby, el 2020 se había pensado como un año de consolidación de Jaguares y una sustancial mejora de Los Pumas, de pobre actuación en el último Mundial. Además, la creación de la Superliga Americana ilusionó con darle el primer impulso serio a la disciplina en el Cono Sur. Un resumen de los 365 días, que tuvieron luces, sombras y oscuridad.

A nivel local, la actividad fue nula. El rugby de clubes de nuestro país se canceló por la pandemia de COVID-19 y, pese a algún intento de retomar la competencia, no pudo poner primera en todo el 2020. Las instituciones, con lógicas preocupaciones, están de pie y esperan que el próximo año sea completamente distinto al que se está despidiendo.

El Super Rugby comenzó con tres partidos de local, donde la franquicia argentina cosechó dos triunfos (Lions y Reds) y una caída ante Hurricanes. Después, llegó el turno de viajar a Sudáfrica: dos derrotas (Stormers y Sharks) y una victoria ante Bulls.

El 14 de marzo, Jaguares debía enfrentar a Highlanders en el Estadio José Amalfitani. Primero se determinó que el partido se juegue a puertas cerradas y horas más tarde se canceló. ¿La razón? La pandemia de coronavirus. Ese encuentro fue el único de la séptima fecha que no se disputó.

SANZAAR determinó la suspensión del torneo y lo que vino después fue pura incertidumbre para Jaguares. Más allá de que del ente rector del Hemisferio Sur se habló de «alianzas» entre las uniones de Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Argentina, lo cierto es que cada país logró organizar sus propias competencias y el equipo argentino quedó aislado.

Claro que en el medio de todo esto se dio la baja de Gonzalo Quesada como head coach, que se fue a Stade Francais del Top 14 francés. El éxodo no se detuvo ante la falta de certezas de una competencia de primer nivel. De esta manera, los jugadores optaron por partir a Inglaterra, Francia, Estados Unidos y Australia.

Hoy en día, Jaguares parecería ser un buen recuerdo que supo brillar en el 2019, donde fue subcampeón. Fue la experiencia más seria de Argentina en el marco del rugby profesional. Una aventura que quedó trunca por algo totalmente inesperado.

Algo similar ocurrió con la Superliga Americana, que impulsó Sudamérica Rugby luego de varios años de tratativas. Ceibos fue el equipo nacional, con base en la provincia de Córdoba, que afrontó las dos primeras fechas del certamen con victorias ante Olimpia Lions (Paraguay) y Selknam (Chile). Después del partido con los trasandinos, el torneo quedó suspendido. Una verdadera pena para el deporte en la región. La buena noticia es que en 2021 se disputará el certamen con Ceibos (o Jaguares XV), Olimpia Lions, Selknam, Peñarol (Uruguay), Corinthians (Brasil) y Cafeteros (Colombia).

En cuanto a nivel selecciones, Argentina XV fue el primer elenco nacional en medirse junto con los combinados de Uruguay, Chile y Brasil en el Sudamericano 4 Naciones en tierras charrúas. El conjunto dirigido por Ignacio Fernández Lobbe ganó sus tres encuentros con un nivel de juego que fue de menor a mayor y se quedó con el trofeo. Meses más tarde, el seleccionado de seven repitió la historia en el mismo escenario.

Los Pumas dieron la nota en todo sentido, en lo heroico, repudiable, histórico y olvidable. El seleccionado nacional se preparó para afrontar el Rugby Championship, luego denominado Tri Nations, por la baja de Sudáfrica. La puesta a punto fue realizada en Uruguay bajo estrictas normas de seguridad, luego viajaron a Australia con un aislamiento obligatorio de 14 días. Una vez cumplido ese plazo se sumaron los players que juegan en el Viejo Continente. Sin preparación, salieron a la cancha a medirse con Nueva Zelanda. Fue victoria por 25 a 15, el 14 de noviembre de 2020, fecha ilustre para la disciplina en este país.

Una semana más tarde, los dirigidos por Mario Ledesma empataron ante Wallabies en 15 puntos. Pero todo lo bueno realizado se vio manchado por la inexplicable omisión de un homenaje acorde a Diego Armando Maradona, en la previa del segundo partido ante All Blacks, quienes se tomaron revancha del primer cotejo y aplastaron a nuestro seleccionado por 38-0. Pablo Matera, mediante un vídeo con el plantel, pidió disculpas por no rendirle tributo al «10». Fue apagar el fuego con nafta. Salieron a la luz tweets viejos con contenido discriminatorio, racista y xenófobo del propio capitán de la selección, Guido Petti y Santiago Socino. En un primer momento, la Unión Argentina de Rugby (UAR) suspendió y separó del plantel a los tres jugadores (quienes mostraron su arrepentimiento), aunque días más tarde revocaron la sanción. En el medio de ese clima, con enfrentamientos entre dirigencia versus jugadores, Los Pumas volvieron a empatar con el dueño de casa en 16.

En los últimos días, la UAR dio a conocer el resultado del sumario disciplinario a los tres jugadores implicados con sus publicaciones.  Deberán realizar una serie de talleres apuntados al problema de los prejuicios y sus efectos que tienen en las relaciones entre las personas. Además, tendrán que grabar un spot con contenidos formativos sobre estereotipos discriminadores y prejuicios. Cuando cumplan con los mismos, pueden ser convocados nuevamente.

Se cierra un año tan inédito como difícil. Se deben tomar medidas de cara al futuro inmediato, que contribuyan a una lavada de cara de ciertos aspectos vinculados a los «valores» de la disciplina. No quepa duda la buena fe de quienes lo pregonan, pero muchos no lo entienden como tal, con situaciones que ocupan las hojas de la sección Policiales en lugar de las crónicas deportivas. Hay cosas que deben cambiar urgente y todavía estamos a tiempo. Ojalá que eso signifique más que un triunfo en la cancha y que sea histórico.