Martín Solá presenta su nueva película «Metok» en el marco de la Competencia Argentina del 36° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Se trata de un cierre para su trilogía documental sobre conflictos territoriales que había comenzado con «Hamdan» (2013) y «La familia chechena» (2015). Esta vez se detiene en el Tíbet.
Metok Lhazey es una joven monja tibetana que partió desde muy pequeña a formarse en la India. Un día recibe un llamado de su madre, que le pide que vuelva a su tierra para atender a una mujer embarazada que estará sola al momento del parto. Esta misión despierta en Metok el deseo de reencontrarse con su familia.
El 7 de octubre de 1950, numerosas tropas enviadas por Mao Zedong entraron al Tíbet y comenzó oficialmente la ocupación china en el territorio. «Metok», en la película de Martín Solá, habla sobre la invasión definitiva luego del levantamiento tibetano de 1959, el exilio y la vigencia del conflicto que no le permite volver con libertad a su hogar.
El registro se despega de la intención ilustrativa del conflicto, el contexto se presenta a través de intervenciones, casi todas en off, sobre los paisajes naturales que atraviesa la protagonista en su viaje que es tan externo como interno. La destreza para la cámara en mano y los planos cortos se ponen al servicio de una narración poética, contemplativa y, en definitiva, austera.