El mundo se puso raro

Mauricio Macri está dejando atrás los discursos tranquilos y se la pasa hablando a los gritos… ¿sabrá algo que nosotros no pero suponemos? La Justicia desanda la ruta del dinero K y parece que el destino no es el que se creía. Y en esta semana que pasó, la economía de algunos argentinos, los de siempre, creció… no la de la gente que no consigue ni leche a precios accesibles.

Noticias de la Gorra

Macri está caliente con todo el mundo, habla a los gritos por donde pasa y entre conferencias y entrevistas pasó por lo de su vocero mediático, Luis Majul, y entre varias cosas que tiró admitió que su viejo hizo negocios corruptos con el kirchnerismo… porque lo obligaban. Pobre Mauricio, es una víctima como Florencia. Imaginamos que ahora que sabe que toda su fortuna está basada en hechos de corrupción la va a devolver al Estado. ¿Ah, no?

Durante esta exposición, el Presidente habló de que durante su gobierno se respetan las divisiones de poderes y, acto seguido, pidió la destitución del juez Ramos Padilla porque investiga una causa que lo tiene en el ojo de la tormenta.

La Cámara Federal porteña dictó falta de mérito a Cristina Fernández en la causa de la «ruta del dinero K». A Eduardo Feinman casi le da un paro cardíaco en cámara, pero la gran pregunta es: ¿adónde pueden ir a devolver los 2 libros que escribió Santoro sobre este tema? Pobres los que se fumaron a Lanata y Wiñazki vendiendo humo un año entero. Esta resolución solo nos hace pensar que Cristina sí fue una exitosa abogada, ¿no?

El que está indignado con el kirchnerismo es el periodista militante Diego Brancatelli, quien dijo que el movimiento fue muy desagradecido con él. Andá a saber qué estaba esperando, ¿una estatua en algún pabellón de Ezeiza?

Otro que tiene que apurar el trámite antes de terminar en Ezeiza es Daniel Scioli que, en medio de su lanzamiento nuevamente a presidente, está siendo investigado por corrupción. ¿Cuánto puede afanar con una mano? Pobre, déjenlo triunfar.

La que no se anda con medios tintos, perdón… tintas, es Pato Bullrich, que en una charla con Luis Majul dijo que el kirchnerismo es como Stalin que «mató a 20 millones de tipos». Como será que hasta a Majul le pareció un poco mucho.

Además, habló el columnista de Hacienda, Nicolás Dujovne, desde Disney World y dijo que todo está bien, que ahora sí arrancó la economía y criticó a Roberto Lavagna al decir que él hizo crecer la economía al 9% haciendo todo mal, mientras que él no la hizo crecer pero hizo todo bien. Qué curiosa reflexión. Es como decirle a Macri «te llenaste de guita afanando y haciendo todo mal pero los boludos de clase media no crecen pero hacen todo bien».

Una extraña situación se dio durante una convención del Sindicato de Camioneros de Chubut cuando el líder le dijo a sus compañeros que una nueva resolución quería castigar a los choferes que toman merca para manejar. Entre medio de silbidos, pidió que no voten a este Gobierno… ¿o sea que con el peronismo podés manejar duro?

Se trató la ley anti barras y todo terminó a las puteadas entre chicanas a Fernando Iglesias, al que le regalaron unas bananas. Menos mal que esta gente busca erradicar la violencia.

Elisa Carrió, que no puede pasar una semana desapercibida, salió a hablar del ministro de Justicia, Germán Garavano, tratándolo nada más y nada menos que de «imbécil». Se ve que lo conoce bien.

Finalmente, un tema semanal que arrancó en las redes y llegó a los medios es el faltante de leche económica de Precios Cuidados en las góndolas de los supermercados, porque parece que a La Serenísima le estaría gustando más ganar guita que alimentar pobres. Así que si quieren leche vayan a buscarla en la cola de los argentinos.