El mundo se puso raro

Se termina el año, pero la pandemia sigue. Y la vacuna la trae una tortuga desorientada porque, como siempre, es cuestión de plata. El Gobierno cerró el aeropuerto de El Palomar… cada uno hace su propio negocio. Por último, el presidente Alberto Fernández se mostró a favor del acuerdo porcino con China, pero Alberto se reunió con la modelo Liz Solari, que está en contra.

Noticias de la Gorra

Empezó la carrera para vacunarse contra el COVID-19 y, como era de suponer, la vacuna le va a llegar a los países con guita y los bananeros como nosotros tenemos que esperar las migajas.

¿Te acordás cuando hace menos de un mes el ministro de Salud, Ginés González García, dijo que iban a empezar a vacunar antes de fin de año? Bueno, ahora dijo que la vacuna no llega desde Rusia por problemas con los aviones y que Pfizer se puso «en puto» y no le habilita vacunas. Lo más interesante de la vacuna rusa es que salieron a decir que no es apta para aplicarla en mayores de 60 años. 9 de cada 10 muertos por coronavirus son mayores de 60, un golazo la compra que metimos.

Además, se publicó el nuevo informe de inflación y ya estamos en un 35%. Para celebrarlo, el Gobierno autorizó un nuevo aumento de la nafta del 5%. Comparados con el 50% que dejó Mauricio Macri en 2019, parece que todavía tienen margen para algún otro «sablazo».

Se armó revuelo porque al expresidente Macri desde el Gobierno le bajaron la cantidad de custodia y pasó de 32 a 18. Al parecer, sería porque no se necesita tanta gente para rodear una reposera. Asimismo, el Gobierno le pegó donde más le duele a Mauricio y su banda y cerró las operaciones comerciales en el aeropuerto de El Palomar. Si «Mauri» quiere que sigua funcionando ahí, lo invitamos a que se mude al barrio que lo rodea y vea cómo le aterrizan en el patio cada 30 minutos.

Por otra parte, empezó el debate de especialistas antes de las sesiones en el Congreso por la ley de aborto y los especialistas que se oponen siguen demostrando que sus padres se perdieron uno maravilloso. Una de las mentes brillantes que desfiló comparó el aborto legal con el exterminio nazi. Lo interesante del nazismo es que lo pueden usar los de Derecha como los de Izquierda para bardearse mutuamente.

Se viralizó un video del debate por el aborto en el que se veía al exministro Esteban Bullrich con dificultades para hablar, dignas de un paquero de Pompeya que venia de gira hace una semana. Él se justificó y dijo que el stress laboral le provocó tal situación… el día que labure en serio queda cuadripléjico.

Por último, el Gobierno confirmó un proyecto de granjas porcinas y, para celebrarlo, Alberto Fernández se reunió con un grupo de veganos y se sacó una foto con un cartel que dice “No al acuerdo porcino con China”. Más «albertista» no se consigue.