El mundo se puso raro

Entre lucha de egos y renuncias en Economía y en el Reino Unido, compartimos el resumen semanal con lo mejor y peor de la política.

Noticias de la Gorra

Tranqui la semana, ¿no? ¿Pasó algo? Sí, al parecer como sucede cada vez con más frecuencia en este bendito país, todo se fue a la mierda en materia económica.

La cosa no venía muy tranquila que digamos, pero con un quilombo habitual, hasta que el sábado, mientras la Vicepresidenta intentaba monopolizar todos los medios con su discurso sobre el aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón, de repente apareció un tuit del ministro de Economía, Martín Guzmán, con un archivito de 6 páginas que, en pocas palabras, era su renuncia.

Es decir, no hay nada peor para una ególatra que mientras estás oficiando en Cadena Nacional como el mejor representante de la oposición dentro del oficialismo, que un boludo te tire un mensajito que distraiga a todos y nadie se acuerde de lo que ella dijo.

Después de semejante bardo, empezó el ya conocido revuelo de nombres para sucederlo, especulaciones sobre si el dólar se iba al carajo a la mierda el lunes, si los bancos abrían y que sea lo que Dios quiera, como expresó Eduardo Duhalde. Alberto estaba con una boleadora viendo a quién le incineraba su carrera y finalmente agarró a Silvina Batakis, reconocida por haber sido la exitosa ministra de Economía de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires.

La que dio el visto bueno a esta asunción fue la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva que, entre otras cosas, dijo que había atravesar un proceso en el que había gente que iba a sufrir .Seguro los que la van a pasar mal son los banqueros, terratenientes y grandes industrias multinacionales. ¿No? Uh, mala nuestra.

Por más que asumió casi en pijama, no pudo hacer nada contra el dólar blue y los especuladores de siempre, por las dudas clavaron un 20% de aumento a todos los precios e hicieron volar la rúcula paralela hasta que casi tocó los 280 pesos. Después cayó a 250. Recordamos cuando todos pensábamos que el mundo se terminaba cuando pisó los 15 pesos. No pasa nada, muchachos, recordemos algo: el dólar siempre está barato.

Los que parece que tuvieron que fumar la Pipa de la Paz a la fuerza fueron Alberto y Cristina, que en medio de este quilombo se juntaron a cenar en Olivos, sin foto, obviamente. Según se filtró, antes de irse Cristina miró todo y les habría dicho a los empleados que «en un rato nos vemos».

Por último, donde también está todo tranqui es en el Reino Unido. Renunció su primer ministro, Boris Johnson, por un quilombito que incluía apañar a un acosador sexual y fiestas en la casa de gobierno con vómitos en las paredes. ¿Sabés qué pasó con su economía? Nada, se dispararon los bonos.