Esta fue otra semana muy normal en las tierras del magnánimo iluminado por los dioses de la economía mundial, que nos encuentra nuevamente campeones de fútbol e inflación, pobreza, de riesgo país y con un quilombo diplomático/racial en puerta.
Se cumplieron 30 años del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y durante su discurso, el titular de la organización le pidió al nuevo gobierno que “la causa sea cuestión de Estado”. Lástima que todos sabemos que, para el «Javo», el Estado no debe meterse en temas entre particulares, así que esto lo tendrán que resolver entre judíos y terroristas.
Por su parte, Irán amenazó a Argentina con tomar revancha: «Teherán va a imponer su propio juego respecto del enemigo y hará que se arrepienta de su enemistad con Irán». A mí me dice algo así un árabe y me cago hasta el tobillo, pero por suerte acá tenemos a los enviados del cielo, con Guillermo Francos a la cabeza, que se les plantó y les respondió que lo tienen sin cuidado y que al Presidente nadie lo va a amedrentar. Creo que faltó hacerles un chiste sobre Alá, como para picarla un poco más.
Como les pareció que pudrirsela a los terroristas iraníes era poco, el Gobierno se sumó al quilombo que se generó con Francia por un video de Enzo Fernández cantando una ilustrativa, racista y homofóbica típica canción de fútbol argentino. La encargada de bancar a la selección fue la vicepresidenta, Victoria Villarruel, que tildó a los «franchutes» de colonialistas y le dio su apoyo a la selección.
Parece que todos no están alineados con esta idea, y uno de ellos es el ahora exsubsecretario de Deportes, Julio Garro, que salió a solicitar que Lionel Messi pida perdón por lo que hizo. Acto seguido, el chupapetes en redes, también denominado “Gordo Dan”, salió a pedir la cabeza y, bueh, hay un nuevo desocupado para la estadística.
Otro que también se sumó a esa lista es el que supo ser asesor del Presidente durante casi 48 horas, Teddy Karogozian, que se atrevió a deslizar una crítica al Gobierno desde su visión de empresario textil y, rápidamente, asomó una bota y se la arrimaron al culo. La Libertad de opinión Avanza.
Con los que el Gobierno parecería no tener muchos problemas en cuanto a lo que hacen, es con seis diputados de LLA que visitaron a exrepresores en la cárcel de Ezeiza, incluido Astiz. ¿Acaso los hijos de puta no tienen derecho a que vayan a ver cómo andan? No.
El dólar blue y el riesgo país se siguen yendo a la mierda, los bonos caen, la industria cayó 14%… pero Manuel Adorni dice que al Gobierno no le importa el dólar, solo le importa el peso. Sí, el mismo Adorni que hace unos meses festejaba la baja del dólar y del riesgo país. Al final era kirchnerista.
Otra que está haciendo peronismo explícito es la diputada por LLA, María Celeste Ponce, a la que denunciaron por cobrarle un retorno a sus asesores, que iba directamente por transferencia bancaria… es decir, son corruptos, pero ahora lo blanquean.
Le cambiaron el nombre a la AFI y la volvieron a llamar SIDE. Siguen siendo el mismo organismo oscuro y mafioso pero, para ponerse en tono con la época, lo volvieron a llamar como en los 90.
Si hay un lugar en el Gobierno en el que la empatía y amor al prójimo prolifera es en el Ministerio de Seguridad. Un claro ejemplo de esto es el secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Kravetz, que al ser consultado sobre cómo solucionar el tema de la pobreza dijo: “Si le das un plato de sopa a la persona que vive en la calle, la acomodás en la pobreza”. Qué mejor que ignorar a los pobres para acomodarlos en la riqueza.
Por su parte, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, ejecutó una compra directa por 16 millones de dólares en armas y camionetas. Se viene un nuevo lema: ”No hay plata para que coman pan, pero sí para que coman bala”.
Asimismo, el Gobierno avisó a través del pelotudo que tiene como vocero que reformulará la sala de periodistas acreditados para hacer algo más VIP con gente que “esté a la altura del Presidente”. Entonces, las conferencia de prensa se van a hacer en La Nación+.
Por último, una noticia que casi arruina la final de la Copa América fue que quisieron matar al expresidente y actual candidato Donald Trump durante una convención republicana. La bala solo le rozó la oreja y, con este golpe de suerte, se confirman dos cosas: una es que será el próximo presidente norteamericano, y segundo que la manía por volarle los sesos a los presidentes en Estados Unidos es más popular que la hamburguesa.
Finalmente, para confirmar que está totalmente gaga, el presidente Joe Biden olvidó el nombre de su Secretario de Defensa y lo llamó “ese tipo negro”. Le habrían preguntado por Milei y dijo que es “ese que se coge a Caniggia”.
