El partido más grande del mundo

Los ingleses crearon el fútbol y el rugby hace unos 150 años, pero mucho antes se practicó una insólita competencia que tenía algo de ambos deportes, duraba dos días y enfrentaba al norte y al sur de Ashbourne, un pueblo en Gran Bretaña ubicado en la ciudad de Derbyshire (a 70 kilómetros de Manchester). Al día de hoy se mantiene una tradición desde el Siglo XVII: el Royal Shrovetide Football.

Un partido de 1920. Ashbourne News Telegraph
Un partido de 1920. Ashbourne News Telegraph

Algunos historiadores sostienen que se empezó a practicar en la época medieval para mantener en forma a las legiones con una competencia que se desarrollaba en las comarcas de Bretaña y Normandía, en Francia. De todas maneras, el registro escrito más antiguo es de febrero del año 1683, donde quedó en actas que se jugó entre los segundos martes y miércoles de febrero y en un campo con más de cuatro kilómetros de largo y otros tres kilómetros de ancho. Los equipos se definen por el río que divide al pueblo, el Henmore, y se enfrentan los habitantes del sur contra sus vecinos del norte. El encuentro arranca cuando las autoridades del pueblo suben a una tarima, anuncian el juego y el pueblo entero entona «God save the Queen». Quien lanza la bola es elegido por sus méritos y pasa a ser una personalidad destacada, como deportistas o bomberos voluntarios que han salvado vidas.
Originalmente se usaban como «arcos» a unos antiguos molinos, pero ahora solo basta con impactar tres veces la pelota en un palo para marcar un gol y llevarse a casa la bola que pintaron durante meses los artistas plásticos y pintores del pueblo. Si hay un gol entre las seis de la tarde y las diez de la noche, termina el partido. Si a las 22 no hubo ni un gol, se detiene el encuentro y siguen al día siguiente.
Foto: BBC
Foto: BBC

A pesar del caos que puede significar que un pueblo juegue contra otro, hay reglas y hasta fueron aprobadas por la corona británica, tanto que el Príncipe Carlos participó en 2003 de un partido. Quienes lo hagan pueden llevarse la pelota con los pies, las manos, agarrarse a trompadas e incluso nadar por el río para llevarse el esférico. No se puede esconder la bola ni llevarla en auto para marcar el gol. Después, el reglamento marca que tanto la pelota como los participantes tienen que estar lejos de iglesias y cementerios para respetar el silencio que mantienen esos lugares y no se pueden pisotear los tradicionales parques ingleses que mantienen con sus impuestos. Desde sus comienzos se agregó un punto más que necesario para salvar a quienes lo juegan y es que está prohibido «matar a alguien de manera voluntaria», porque te imaginarás que más de una persona debe haber muerto cuando lo practicó allá lejos y hace tiempo. En el primer juego, los soldados británicos habrían usado la cabeza de un enemigo que decapitaron.
Foto: Daily Mail
Foto: Daily Mail

El año 1863 marcó un antes y un después en la historia del deporte. El lugar fue un pub londinense llamado Freemason’s, donde se separó al fútbol del rugby, se creó la Football Asociation (la FA, que sigue al día de hoy) y se escribió el reglamento del deporte que enloquece a millones de personas en todo el mundo.
Así se vive un partido en Ashbourne